@|Las autoridades del INAU se llenan la boca señalando, una y otra vez, que defienden a los niños y muy especialmente su exposición pública.
Esa forma de proceder les ha llevado a formular reclamos judiciales contra programas que emitieron declaraciones de menores, si bien estos preservaron la identidad de los mismos.
Pero esa defensa de cuidarlos de la exposición no les lleva a cuestionar que los escolares sean “acarreados” a las carpas donde se realizan los Concejos de Ministros, para que sirvan de claque al acto político violentando severamente con los mismos la laicidad.