@|Quienes vivimos en Canelones y, seguramente, muchos de los que viven en otros lados del país sufrimos desde hace años y cada vez con mayor frecuencia, hurtos y abigeato.

Sentimos la inseguridad, la esclavitud de no poder descuidar nuestras cosas alejándonos del domicilio y muchas veces el desamparo de la autoridad.
El cambio de gobierno y en particular quien está al frente del Ministerio del Interior nos trasmite la esperanza de una policía con otra actitud, cercana y vigilante.

Si bien habitualmente estos hechos son denunciados, la falta de resultados desanima.

Quizás una línea telefónica especial, donde se pueda plantear la denuncia en forma anónima de que un ciudadano esté ofreciendo bienes cuyo precio nos haga pensar que es fruto de un hurto, podría ser un aporte significativo que llevara a apresar delincuentes.

Somos muchos los que queremos colaborar para volver a vivir seguros, tranquilos y en paz.