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Hipocresía

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@|La coalición de gobierno tiene un alto porcentaje de marxistas-leninistas en sus filas. Son clara minoría tomando en cuenta a todo el electorado. Actúan en democracia, pero no es el sistema de su doctrina. Abogan por la lucha de clases. Si fueran mayoría, si lograran imponer su ideología, muy otro sería nuestro régimen de gobierno. Tienen relaciones carnales con Venezuela, desde siempre con Cuba, con otros afines; endiosan a sus próceres y son nostálgicos inveterados de la ex Unión Soviética. Todo lo que viene de esos lares está bien. Se justifica todo, se desmiente toda acusación de violaciones de DDHH atribuyendo todo a su Némesis. Al “imperio”, verdadero titiritero y artífice de la calumnia internacional, de la conjura capitalista y responsable de todos los males que asuelan al planeta.  

En esos regímenes se sabe que son implacables con los delincuentes comunes, homicidas y violadores. Sean menores, sean mayores. Existe la cadena perpetua, incluso la pena de muerte prevista para traiciones a la patria, magnicidios, reincidentes y crímenes especialmente graves.  

En nuestro país se da la paradoja que distintos voceros, políticos, juristas, periodistas, sindicalistas, comunicadores en general que siendo confesos adherentes a ese dogma, reiteradamente bregan como nadie en defensa de los derechos de los delincuentes así sean reincidentes, incurables agresores sexuales y otras yerbas. 

Alzan su voz en contra del endurecimiento de penas. 

Se escandalizan de planteos como cadena perpetua, pena capital y aún varios de ellos se oponen a cualquier registro preventivo de criminales.
Son los primeros en acompañar en el dolor y los más renuentes en plantear soluciones drásticas. Manejan la inconstitucionalidad para el lado que les conviene. 

Se da el absurdo que algunas de esas voces en un tiempo no muy lejano aplicaron penas “impactantes” (al decir de un ministro) por mucho menos. Se cuidan muy bien de usar el término “lumpemproletariado” con que se sabe que estigmatizaron siempre a este grupo “sin consciencia de clase” que se sabe que era arrasado al llegar al poder.  

En cambio nos torpedean con sus máximas: “La sociedad en su conjunto es culpable”, “Son víctimas de la globalización” o “de un régimen que lleva a la exclusión social” o “culpa de la sociedad patriarcal en que vivimos”.
En resumen, emplean todo un conjunto de muletillas como diciendo Uds. quieren esta sociedad, entonces “paciencia y pan criollo” como dice el tango.  

Solamente un operador, uno sólo, marxista él, pero honesto, que tiene una audición radial matutina los sábados (con quien mucho discrepo), lo dijo abiertamente. En Cuba, “no se da, pero si maltratan a un niño no ven más la luz del sol en mucho tiempo”.

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