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¿Gatillo fácil?

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No, no es "Gatillo Fácil"; es devolver el Monopolio de la Violencia Legítima del Estado a la autoridad policial.

El funcionario policial que ejerza la misma por fuera de la Ley, será objeto de sanciones y penas previstas en la el Código Penal, más la pericia balística de su arma, sumado a que al realizar el acto no se dará a la fuga (no quedará absuelto y estará bajo la lupa institucional, mediática y social).

El mensaje simbólico a la delincuencia (que hoy ejecuta literalmente a policías y trabajadores) es, que el mero porte de arma o amenaza de uso de esta contra un agente o tercero es motivo suficiente para ser reprimido con armas letales.

La indefensión actual de la Policía por los marcos legales vigentes, sumado al publico alardeo y exhibición de armas de porte (inclusive de guerra) en redes sociales por parte de delincuentes, obliga a este tipo de medidas.

El texto del anteproyecto advierte "salvo exista eminente peligro para la vida", lo que infiere que para no ser un delito y entablarse en Legítima Defensa, quien recibe el disparo debe portar un arma (blanca o de fuego) y estar en situación de amenaza o agresión a otra persona.

Imagino a Bonomi diciendo "si usted no está agrediendo a nadie ni portando un arma la policía no va dispararle".

Que es "eminente peligro" es interpretativo tanto como lo son la mayoría de la leyes, por lo que exigirá sí, mejorar la formación e instrucción policial.

Identificarse o no como policía ante un delincuente no cambia el hecho que este deponga su actitud si viene abriendo fuego, esta en fuga, o esta bajo una emoción violenta. El “Alto, Policía”, dado los hechos y muertes recientes de agentes, parece hacer “provocativo” el identificarse, y luego dirán disparó por temor a la violencia de los funcionarios.

Esa acotación en la propuesta no es una orden de actuación, es una advertencia al delincuente y una garantía al funcionario (contabilice delincuentes ultimados por la policía vs policías ultimados por delincuentes en tiempo reciente).

Es increíble que en marco de la situación general de delincuencia en el país, normativas que intentan retomar la autoridad y ejercicio de las funciones policial sean cuestionadas. Seguir restringiendo el accionar de las fuerzas se seguridad es limitar su accionar, alcance y resultados (a la vista está: más policía, más leyes, más delincuencia y delitos).

Sabemos no es la mejor opción ni la más deseada; sin embargo, las propuestas de Bonomi a la población no bajaron la cantidad de rapiñas, homicidios, copamientos y hurtos.

Veamos si estas leyes (en esta temática/y solo a lo que aquí acoto) producen impactos positivos.

Al menos es un intento (se qué cuestionable) de solucionar algo en cuestión seguridad, algo que hace mucho dejó de ser una mera “sensación térmica".
Repito: entiendo esto debe ser acompañado de instrucción policial de calidad, y condena penal indiscutible a quien aplique el "gatillo fácil" fuera de las situaciones que refiere esta ley.

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