@|Se ha anunciado que finalmente el proyecto de la regasificadora se cancelará definitivamente. Se ha comentado sobre los importantes montos de inversiones y desembolsos perdidos que ya le significaron y que le significarán al país a través de las empresas públicas accionistas.

En el caso de Ancap, en su informe al 31.12.2017, los auditores externos indicaban que había un activo incluido en el balance por algo más de $ 30 millones a la vez que se había reconocido una pérdida por algo menos de $ 60 millones en el ejercicio terminado en esa fecha, pero que les había sido imposible validar que esos importes fueran correctos e incluyeron una salvedad (observación) en su dictamen por esos motivos.

También mencionaba posibles reclamos no cuantificados ni contemplados en la información contable a esa fecha. Algunos de ellos eran por cifras millonarias en dólares según describían las notas respectivas.

En el caso de UTE, las cifras correspondientes a las mencionadas para Ancap eran de algo más de $ 115 millones de activo reconocido a esa fecha y una pérdida de algo más de $ 230 millones (siendo accionista mayoritario). Los auditores externos no incluyeron una salvedad (observación) sino simplemente un párrafo de énfasis (explicativo) relacionando con la Nota 14 respectiva.

Con atraso y con potenciales errores técnico-contables previos, en el 2018 habría casi seguramente un impacto importante de pérdidas en ambas empresas públicas (que debieron reconocerse con anterioridad).

La sensación es que se controla poco y mal la gestión de estas administración. Los ciudadanos nos merecemos mucho más de quienes actúan en nuestra representación en estos ámbitos.