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Si gana el FA, cerrá y vamos

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@|Afortunadamente nuestro país nunca ha tenido que sufrir desastres naturales de gran magnitud: huracanes, terremotos, tsunamis o erupciones volcánicas. Pero desgraciadamente desde hace quince años venimos sufriendo no sólo un derrumbe económico sino también social, generado por la incapacidad y negligencia de quienes nos gobiernan. Amparándose en la incredulidad de algunos y por malos antecedentes de gobiernos anteriores, con un hábil manejo de la mentira alcanzaron el poder que no pudieron conseguir cuando se levantaron en armas contra la democracia uruguaya.

Se presentaron como los inmaculados, donde se gobernaría para favorecer a los más desprotegidos y se castigaría la corrupción. Los hechos han demostrado que nada más alejado de la realidad.

En principio el Frente Amplio estaba formado por gente de izquierda más otros que se autoproclamaban como progresistas.

Más tarde y de forma de alcanzar el poder permitieron que ingresaran a ex integrantes del MLN, que se presentaban como del MPP e incluía a un montón de terroristas que habían sido amnistiados por la permisiva democracia a pesar de los asesinatos, robos y secuestros cometidos por los cuales las penas que cumplieron fueron mínimas.

Durante los primeros dos gobiernos disfrutaron de una economía estupenda, nunca antes igualada en la historia del país.

Cuando en el tercer gobierno el viento cambió de rumbo, ahí se puso de manifiesto la incapacidad para evitar el deterioro económico que sufrimos.
Actualmente tenemos un déficit fiscal del 4,8%, superior al 2,8%, que tuvo el país en el año 2003 cuando sufrimos la peor crisis económica de nuestra historia. Esto se genera por un exceso en el gasto del Estado a causa de promesas electorales que no tenían respaldo económico.

Esta situación siempre se da en gobiernos de izquierda cuando se termina la bonanza económica.

Cantidad de empresas han cerrado con el consiguiente despido de miles de uruguayos. Se han perdido más de 50.000 empleos en los últimos años y esto no termina acá, pues hasta fin de año, más personas sufrirán esta situación teniendo en cuenta el período de recesión en que estamos.
A pesar del ajuste fiscal que implementaron en el tercer gobierno y que habían prometido no hacer, esto no ha servido para frenar el descalabro económico que sólo se mantiene por la permanente emisión de deuda externa.

Miles de uruguayos han emigrado, en su mayoría jóvenes donde el desempleo ronda el 25%. Según cifras oficiales, entre 2014 y 2018, emigraron 40.000 personas en su mayoría estudiantes universitarios. Según el decano de la Facultad de Ciencias, Juan Cristina, entre el 20 y el 25% de los egresados está ejerciendo en el exterior y un 60% de los que cursan actualmente están pensando en emigrar.

A todo esto se suma la actitud patotera de los sindicatos donde se ocupan empresas tratando de ejercer un control de las mismas, impidiendo que la mayoría de los trabajadores pueda ingresar a trabajar, Y en otros, como lo sucedido en Frigopán, donde se provocó a propósito pérdidas en mercadería y destrucción de maquinaria. Todo esto con la anuencia del gobierno y donde no escuchamos al fracasado aspirante presidencial de Murro, ejercer una condena de los hechos.

Como frutilla de la torta tenemos los innumerables hechos de corrupción que se han cometido, entre los cuales el más destacado fue el de Raúl Sendic, que el Parlamento en una actitud no correcta aceptó su renuncia por motivos personales.

Es por todo esto imprescindible que la gente tenga memoria y no se deje llevar por cantos de sirenas.

Seguir con estos personajes en el gobierno es igual a que un cirujano no le extraiga un tumor maligno a su paciente. Son una vergüenza nacional. Hay que reconocerles que merecen el premio nobel a la mentira y para evitar eso hay que echarlos con el voto popular.

Nunca más Frente Amplio, vuelvan a las tatuceras de donde nunca debieron salir.

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