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Fracaso del gobierno

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Políticas erradas

@| Me duele el corazón, me lastima el alma, se perturban mis sentimientos, carezco de ilusión y me siento culpable, al haber sido incapaz de convencer, que lo mejor esta por venir, cuando los objetivos prioricen ante arrebatos, y la mente idealizando acceder a proyectos que desvinculen a la mediocridad y enaltezcan a la persona, su familia (sostén de valores éticos y morales), idealizando como meta, evadir la pobreza de espíritu que destruye progresivamente a la juventud y por ende al futuro de la sociedad en armonía.

La cotidianeidad del ser humano, demuestra un día si y otro también, el franco deterioro, de los derechos humanos, en vías de desintegración, sin respuestas superadoras para extrema complejidad.

Fui un incapaz, al creer descubrir en las redes sociales, un diamante en bruto, capaz de enaltecer in extremis, la comunicación, vehiculizando descubrimientos aportantes a la mejora de la calidad de vida e integración humana global.

Los acontecimientos cotidianos demuestran la involución del proyecto social, incidido por factores desestimulantes, con aspectos coadyuvantes emergidos desde los gobiernos nacionales, desesperanzadores para clases sociales desposeídas. Con la colaboración del Estado, les alivio el dolor de muelas (MIDES) pero no les curó las caries, y luego que se arreglen como puedan, hurten, violen, no mates, pero si lo hacen por lo menos van a tener quien los alimente, cama y amigos en la misma situación. Y la misma clase política en el gobierno, que no suministra herramientas, ha de responsabilizar a los padres por no controlar.

Asombra ver disertar a gobernantes oficialistas y ministros, que han dispuesto de las mayorías, tirando la pelota para el costado, no asumiendo su excluyente responsabilidad. Un gobierno como el anterior, símil a un cuadro de barrio, jugando sin organización y cada cual para si. Y el actual sin proyectos orientadores para un futuro mejor y más preocupado por dar golpes efectistas, que lo saquen del letargo, sin ayudar a construir una sociedad armónica y con proyectos para los ciudadanos del que fue un hermoso país.

El aspecto distorsivo de las redes sociales, tiene que ver en las miserias humanas que transitan descontroladas perjudicando sobremanera a los jóvenes, que al no disponer de planes estructurales de vida, se sumergen con asiduidad en las redes, para recoger estímulos exógenos, muchos de ellos non santos. El País para aventurar un futuro mejor, necesita culminar lo antes posible, barajar de nuevo y con espíritu integrador, ideas claras y clase política instruida, responsable, que apueste a construir un país, en el que el más pobre o indigente, no se sienta empujado a desaparecer sin conocer cual pudo haber sido una mejor vida. Y cada vez que acontezcan violaciones con posterior muerte, asesinatos, rapiñas, copamientos, ajustes de cuenta, gran responsabilidad tiene la clase política gobernante.

Basta observar como vive una familia en un barrio marginal para subsistir y valorar cual ha de ser el futuro de las nuevas generaciones nacidas y criadas en ese contexto, semillero de delincuentes.

El no preocuparse para luego ocuparse, se transforma en indolencia en su máxima expresión y el hacer o fingir que se ocupan sintetiza la amoralidad de una clase política, hace un tiempo inexistente en la República Oriental del Uruguay.

Por favor, para la enorme cantidad de personas excluidas de la sociedad, de parte de los ciudadanos que votan, démosle la oportunidad que transiten con dignidad, por una vida, que no es individual, es de todos nosotros, los uruguayos…

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