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Falta autocrítica

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La vara de Miranda

@|Cuando se escupe para arriba hay que ser muy ágil para no salir salpicado. 

El Banco de Previsión Social, más conocido como BPS, es un organismo del Estado que en 2016 tuvo una pérdida de $13.386 millones (unos cuatrocientos treinta millones de dólares), luego de recibir $43.639 millones (unos mil cuatrocientos millones de dólares) del IVA y otros doscientos cuarenta millones de dólares del IASS (el impuesto creado por el Cr. Danilo Astori para reducir las jubilaciones). 

El IVA lo pagamos todos, ricos y pobres, asalariados o jubilados, sanos y enfermos y el IASS, los “viejos platudos” al decir de nuestro ex presidente Sr. José Mujica (que lo incluye dentro del término, así como a su esposa).
Hecha esta composición de lugar sobre qué estamos hablando sobre el BPS, corresponde aclarar que por concepto de Retribuciones Personales y Servicios Contratados se pagaron unos doscientos cuarenta millones de dólares anuales, o sea el equivalente de lo que genera el IASS. 

El presidente Sr. H. Galli cobra $142 mil mensuales y el resto de los directores $117mil|, mientras que el Gerente General y el Secretario General embolsan $303 mil por mes. Otros cargos gerenciales (15) van de $289 mil a $178mil, mientras que otros cargos son remunerados desde un mínimo de $57 mil por grado 1 (sueldo mínimo) a $277mil en el grado 23. Estos directivos y empleados son la contracara de unos 150.000 jubilados que cobrarán diez mil pesos por mes a partir del mes corriente.

Resulta paradójico que quienes dirigen un organismo público perciban menores ingresos que sus subalternos. 

El otro tema que ahora surge es que no sólo en las Intendencias existen vínculos familiares entre quienes ocupan cargos políticos y funcionarios públicos. Quienes ahora aparecen – según una investigación periodística – son Directores del BPS. 

Su presidente, el Sr. Heber Galli, ingresó como funcionario en 1981 y su esposa en 1982 por concurso (en época de la dictadura). El Sr. Galli fue asesor del actual Ministro de Trabajo y luego lo acompañó en el Directorio. Allí figura su esposa, según listado de funcionarios del BPS a pesar de la negativa del presidente, que habló de amor y de chismes periodísticos, pero no de las eventuales faltas al estatuto del organismo. El vicepresidente enfrenta una situación similar aunque aparentemente no trabajarían tan en contacto como en el caso anterior.

Acá la famosa vara que el presidente del FA pretendiendo presionar sobre la oposición esgrimió como parámetro a seguir, por la movida del presidente de la República en ASSE, está carcomida por la soberbia, que pretende exponer una superioridad moral o intelectual de un grupo político, como lo hicieran algunos líderes en Europa el siglo pasado.

Acá no es la futura nuera de un jerarca sino que son familiares directos en un organismo que maneja miles de millones de pesos y es el principal instrumento de la seguridad social del país y que paga jugosos sueldos a sus numerosos empleados.

Es evidente que cuando se trata de aprovecharse de las ventajas que genera el poder, no hay ni derecha ni izquierda, ni progresistas o conservadores, ni blancos o negros, hay aprovechadores y los nabos de siempre…

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