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Extensión o extinción

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La vida laboral

@| Se ha mencionado en un estudio, la posible vulnerabilidad en los empleos de los jóvenes para el caso de que se extienda la vida laboral de los “viejos”. Hoy día no se sabe que será primero si el huevo o la gallina, ya que de no extender la vida laboral, las cajas de jubilaciones y demás prestadores (caso la salud), sentirán con el tiempo el impacto de un problema financiero que hará inviable la sobrevivencia del actual régimen de la previsión social.

En resumen, con las políticas actuales, con los aportes de las personas activas y con las actuales políticas asistencialistas, no podrá cubrirse ningún déficit a no ser agregando más impuestos en un país caro. Sumado a esta paradoja de “dejar que los viejos no den cabida a los jóvenes”, está la irrupción de “la inteligencia artificial” que hace que las empresas puedan desarrollarse mejor con menos personas. Es un tema muy preocupante, pero de momento todos los políticos patean “la pelota” hacía adelante.
¿Cuáles pueden ser los motivos? Una reforma en este tema “ahuyentaría” votos estando cerca una elección, sumado a que las mentes de los legisladores y sus tiempos están en preocuparse más por las “investigadoras” que si traen votos que por problemas de fondo que todos dejan pasar.

Pero volvemos a que esta primero si el huevo o la gallina. Entonces vemos que ante las dificultades del sistema, los uruguayos, como están previstas las actuales políticas, tendrán que trabajar más años, lo que afectará por ende a los jóvenes, que verán limitadas sus posibilidades de crecimiento ya que habrá una sobreoferta por llamarlo de alguna manera de empleo, con un crecimiento nulo o “en retirada” de las ofertas de las empresas. ¿Qué escenarios pueden darse? Es posible que comience nuevamente la fuga de cerebros jóvenes. ¿Podemos culparlos? No. Entonces quienes quedaran, serán los trabajadores de años con poca tendencia a especializarse y los empleados públicos que seguramente seguirán creciendo. En ese contexto, se advierte que sin la redefinición de las políticas y los puestos laborales que necesitan ineludiblemente soluciones si se quiere ser un país competitivo y viable, se debe dar cabida a este tema en todos los órdenes. Debería tener tanta o más difusión que el tema Sendic, que aunque parezca mentira hoy día aún es noticia.

¿Qué será de Uruguay si nos alcanza un “tsunami” que arrase con los fondos menguados de previsión social? No hay que esperar que venga un crecimiento xenófobo por llamarlo de alguna manera contra las políticas de un MIDES que “regala” los dineros de los trabajadores sin solicitar nada a cambio. ¿Qué se espera, que el descontento traiga consigo un outsider que así como en Europa crecen los partidos de anti inmigración, crezca en el país un Partido anti política social?

Todo tiene su límite; y cuando este se rebasa por interés de unos y desidia de todos, se pone en peligro la estabilidad de un país en lo económico, en lo laboral y hasta en lo político. No todo se corrige con políticas asistencialistas y populistas, ya que cuando no hay “viento de cola” y solo se apuesta a una empresa como manera de hacer crecer el país, da la sensación de una pobreza política que se intenta tapar con marketing político cortoplacista. Nunca, con una mayoría parlamentaria en casi tres periodos de gobierno, se ha visto en Poder Ejecutivo actuar en forma tan aislada y poco eficiente dentro de su misma fuerza. Si no hay ideas y cambios, la marginación social de jóvenes y viejos llegará a ser un factor desestabilizador en el país, que no podrá corregirse con políticas asistencialistas o de crecimiento del aparato estatal, ya que no habrá plata, ni lugar para nuevos empleos, ni para nuevos impuestos.

Uruguay ha tenido un crecimiento económico sostenido por más de diez años consecutivos, pero contrariamente a lo esperado, este no fue acompañado por una mayor oferta de empleo. Hoy en día, el país se encuentra en el umbral de la necesidad de un cambio, no dejemos que mezquindades políticas hagan frustrar a futuras generaciones. Este tema es nuestro problema, no el de los futuros uruguayos. Trabajen políticos trabajen.

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