@|La información acerca de su utilidad, en esta emergencia sanitaria, es confusa.

Mucha de la desinformación ha surgido de manifestaciones erradas de la OMS, de las que luego debería retractarse. Por ejemplo, la OMS dijo que el COV-2 no se propaga por el aire. Sin embargo, en una noticia publicada en El País el sábado 4 de abril, dice que “Científicos de EE.UU. afirman que el coronavirus se transmite por el aire cuando la persona habla y respira, y que la transmisión por vía aérea daría una explicación a la alta tasa de contagio, que tiene el virus del COVID-19, según la investigación científica”.

La transmisión se realiza fundamentalmente a través de los infectados asintomáticos que puede llegar a más del 25 % de la población. El porcentaje de infectados ambulantes depende, en primer lugar, si la población cumple o no la cuarentena. Para que esto se entienda, por ejemplo, en un pueblo al norte de Italia, de 3.300 habitantes y donde se dio la primera muerte por Covid 19 hace poco más de un mes, todo el pueblo fue confinado a sus casas, cumpliendo cuarentena bajo vigilancia del ejército. Todos se testearon y se detectó que 3% del total de pobladores estaba infectado, 60% de ellos asintomáticos. Y con la cuarentena lograron vencer la epidemia.

En contraposición, en el crucero Diamond Princess, con 3.000 personas a bordo, se detectó un caso de Covid 19, por lo que quedó en cuarentena en puerto de Japón, realizándose testeo sólo a los que tenían síntomas.

Después de dos semanas de cuarentena, presentaban 542 casos positivos, apróximadamente 18% de la población, que se explica porque el contagio de la enfermedad se continuó por medio de los asintomáticos en una cuarentena no estricta.

Si bien en estos ejemplos, no se habla del uso de la mascarilla, es importante razonar de acuerdo a la comparación de ambas experiencias, que el uso de mascarillas es fundamental para todo aquel que sale de su casa, teniendo en cuenta que el virus se transmite por las gotitas de saliva y por el aire, de los que aparentan ser normales, pero están infectados. Y además, por cualquier objeto infectado que pudiéramos tocar, es útil usar guantes de látex.

En suma, que el Covid19 se propague no sólo por las gotas de saliva, como un micro pulverizador, cada vez que la persona infectada habla, expandiendo por el aire el virus, y que además se propague cuando la persona respira, a través del aire, hace de la mascarilla al salir de casa, y cualquier lugar público, un elemento indispensable para disminuir el contagio. Muchas personas asintomáticas están infectadas y propagan la enfermedad como acabamos de explicar. Según el New England Journal of Medicine, el coronavirus puede permanecer en el aire 3 horas y en los objetos horas o días.

Por tanto, es una medida de suma utilidad para contener el contagio, el uso obligatorio de la mascarilla en la vía pública, cada vez que la persona necesite salir de su casa. En caso de no conseguir mascarillas, éstas se pueden confeccionar fácilmente en casa, y aunque no 100% seguras, siempre protegen más a la persona y a los demás, que no usar nada.

En definitiva, al excelente manejo de la situación de emergencia sanitaria en nuestro país, por las autoridades, sería de eficacia indudable que se complementara con el uso de mascarilla obligatoria para todo el que anda por la calle y en los espacios públicos como supermercados, etc. Y de ser posible, guantes de látex. Asimismo, todo el personal que trabaja en supermercados, y cualquier negocio funcionando, debe llevar mascarilla y guantes de látex, no sólo al atender público, sino cuando manipula la mercadería. Estas sencillas medidas podrán reducir la tasa de contagios significativamente, y su rendimiento costo/beneficio justifica su inmediata puesta en marcha.