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Las enseñanzas de Divito

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@| Uno de los dibujantes más famosos de historietas sin duda fue el argentino Divito. Promediando la década del 40 editó su propia revista que sería famosa: Rico Tipo. En nuestro país lo conocimos a través de la célebre página de historietas de “El Diario” que salía al caer la tarde. Sus personajes retrataban en forma satírica a la sociedad rioplatense. Fueron famosas e inconfundibles las esculturales “chicas de Divito”; así como también personajes como Bómbolo, Fúlmine, Fallutelli, Pochita Morfoni y otros.

La “tira” que más me gustaba era “El otro yo del Dr. Merengue” en dónde su alter ego (dibujado como un fantasma) expresaba todo lo que realmente pensaba el personaje y que no podía decir al público. Se lo veía muy afectado y formal en sus juicios, opuestos siempre a su pensamiento.
El parecido de este personaje con figuras de la política vernácula no es mera coincidencia. La diferencia es que no vemos al “otro yo” como en el caso del comic, pero en verdad no es muy difícil imaginarlo.

En realidad no es la única creación de extracto popular que retrata a un mentiroso. El tango de Oscar Arona, “Mentiras criollas” inmortalizado por “el Mago” nos dice: “las verdades que te digo son mentiras al revés” y en otra estrofa reza: “que más vale hacerse el gil ser creyente y no dudar.”
También en “el tango de la mula” de Ivo Pelay y Francisco Canaro donde nos alerta sobre frases que no son precisamente producto de la sinceridad.
El periodista pregunta y el político contesta, en ocasiones aquel que escucha (esto no va dirigido al incondicional) tiene que interponer ese código del revés para descubrir la verdad.

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