@| La empatía es la capacidad de percibir, compartir y comprender lo que otro ser, puede sentir. 

Griezmann, baluarte de la selección de fútbol francés, pertenece a este grupo de personas, al menos en lo que al fútbol concierne. 

Desde su joven adolescencia, ha estado rodeado de uruguayos y al parecer, le ha caído muy bien la forma de ser de éstos. El uruguayo en general, es un tipo sencillo, humilde, de perfil bajo, amigable y Griezmann así lo percibió. Ha adoptado costumbres nuestras que combinadas con sus propias costumbres francesas, ha hecho una persona, a mi entender, espectacular.
Los europeos no dramatizan, son súper profesionales y dimensionan los temas en sus justos términos. Luchan por ganar pero no se inmolan si pierden. Sufren como cualquier persona en las derrotas aunque saben que la opinión pública no los crucificarán. 

Griezmann fue nominado por la FIFA como el jugador del partido contra Uruguay, El Griezmann profesional aparece sirviendo el centro del primer gol francés y rematando al arco en el segundo. Allí aparece la empatía de este muchacho. No pudo festejar su gol pues su pasado lo condenaba. Es tanto el conocimiento que tiene sobre nosotros, que percibía la tristeza que nos daba provocándonos un gol. 

Es que somos gente que dramatizamos tanto los triunfos y las derrotas, que él sabía lo que estaba causando. Se contuvo para festejar su gol y el triunfo.
Se le ha criticado por no festejar. ¿Quiénes somos para juzgar lo que una persona siente? 

A mi entender Griezmann ha demostrado a cabalidad lo que debe ser una persona dedicada al deporte: profesionalidad y empatía. 

Sin piedad, nos ha golpeado duro con su actuación. Con infinito respeto, ha reprimido su alegría para no ofender a sus amigos que lo han hecho crecer como persona y deportista.