@|Con particular acierto, el gobierno del Presidente Lacalle Pou ha creado el Ministerio de Ambiente que será desempeñado por el Senador Adrián Peña.

En atención a ello, quisiera, por este medio, exhortarlo de que incorpore a su agenda el tema del emisor subacuático de 12 kilómetros de extensión y un diámetro de 4 metros 30 que verterá, en las aguas del Río de la Plata, las aguas cloacales de 4 millones y medio de habitantes y de miles de industrias de la ciudad de Buenos Aires.

Este emprendimiento, con una enorme potencialidad contaminante, fue aprobado por la Comisión Administradora del Río de la Plata, en el año 2009, sin que existieran estudios confiables sobre el impacto ambiental que el mismo iba a producir.

Nadie se interesó, luego, por el desarrollo de esta obra.

En el año 2019, cuando con el Embajador Orlando comenzamos a denunciar lo que estaba sucediendo al respecto, no existía información en la Cancillería y cuando se le preguntó, al que fungía como Subsecretario del Ministerio competente, Arquitecto Rucks, dijo que “nunca habían solicitado información ni la habían recibido” sobre este emprendimiento.

Fue una década perdida, donde la desidia y el desinterés hicieron gala respecto a esta obra que se encuentra en un 70% de su construcción. Nunca se efectuó un análisis serio de impacto ambiental. Hay un estudio que pretende serlo, realizado por A y SA, que es la empresa de servicio de aguas cloacales de Buenos Aires y de gran parte de la zona suburbana de esta ciudad, del año 2008, que nunca fue aprobado. Obviamente ese organismo carece de autoridad científica para avalar un emprendimiento propio y de estas características.

A lo que antecede se agrega el hecho de que nadie se ha enterado si, el proyecto aprobado con tanta ligereza por nuestra delegación ante la CARP, ha sido objeto de modificaciones.