@| A partir del 8 de agosto de 1996 rigen las denominadas elecciones internas abiertas y simultáneas en cada uno de los Partidos Políticos. En ellas se eligen los candidatos a Presidente de la República por cada partido, así como los órganos deliberativos de cada uno de ellos. 

En mi concepto, tales elecciones no son tan internas dado que en ellas tienen la posibilidad de votar los ciudadanos afiliados o no. Con este sistema los resultados pueden ser engañosos no fidedignos. Concluyo que el sistema podría ser calificado de perverso ya que permite se consagre en definitiva una trampa a la verdadera voluntad popular. 

En las anteriores elecciones internas, se corrió el rumor que votantes de un conglomerado de Partidos votaron por el candidato opositor a ellos que consideraron que era más fácil de ganarle en la segunda vuelta. 

Ciudadanos reflexionen. El sistema vigente de elecciones internas es defectuoso y por ende hay que cambiarlo.