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Elecciones en Estados Unidos

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@|La columna de Danilo Arbilla del pasado sábado titulada “Una mirada a EE.UU.”, nos pinta acertadamente la situación de aquel país que hasta no hace mucho era el faro de libertad y democracia para el resto de las naciones del planeta; brillante artículo que nos ha ofrecido El País.

Tanto el introito como el cierre de la columna expresa el mismo concepto, gane el prepotente de Trump o el veterano y algo desfalleciente Biden, EE.UU. pierde.

Lo que se aprecia hoy es el escenario que evoca más a una proverbial república bananera; con las elecciones marcadas por las acusaciones mutuas de fraude, respuesta anticipada al desenlace, episodios de violencia y hechos irregulares, el vencedor del pleito gobernará una sociedad profundamente dividida y sin un objetivo común, con reducida disposición al diálogo y propensa a nuevos brotes de violencia.

La impugnación del resultado no es nuevo en EE.UU., basta recordar los comicios presidenciales del año 2000, cuando el demócrata Al Gore reclamó el recuento de votos en el estado de Florida y el asunto tuvo que resolverlo el Tribunal Supremo, que dio la victoria a George W. Bush por 537 votos sobre Al Gore en Florida y con ello la mayoría en el Colegio Electoral. Circunstancias parecidas, pero más complejas, existen hoy con la voluntad de Trump de impugnar por la vía legal los resultados de la elección del 3 de noviembre y por lo cual no ha admitido su derrota.

La Constitución de los EE.UU. establece que los electores, del Colegio Electoral, se reúnen en sus respectivos estados el primer lunes después del segundo miércoles de diciembre —eso será el 14 de diciembre este año— para emitir votos separados para presidente y vicepresidente, siendo los elegidos los candidatos que reciben la mayoría de los votos.

De acuerdo a lo anterior, hasta el 14 de diciembre no se conocerá quién es el presidente electo de los EE.UU., es más, la Suprema Corte deberá tener en consideración esto para tener resuelto cualquier controversia al respecto. ¿Y por qué traigo a colación esta fecha, 14 de diciembre? Porque me parece apresurado por parte de nuestro Presidente la felicitación a través de Twitter: "Felicito al Presidente electo de los EEUU @JoeBiden. Trabajaremos para fortalecer las relaciones entre nuestros países por el bien de nuestra gente".

El que se precipita, se precipita; la expresión pertenece a Don José Batlle y Ordóñez y hace referencia a quienes, por apurarse en algún trámite político, se precipitan al abismo. Se me podrá decir que todo apunta a que sea Joe Biden el próximo presidente de EE.UU, y que de ser así nuestro país queda con Biden “como el dólar”, según el dicho popular, muy oportuno para la ocasión. Yo les contesto que “Seguro murió de viejo” y hubiera esperado el 14 de diciembre, no vaya a ser que Donald dé la sorpresa.

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