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El horno que nos quemó 85 millones de dólares

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@| Sendic y Mujica compraron para Ancap un horno por 85 millones de dólares, y hace años que el mismo está pago y abandonado en Paysandú, en cien contenedores, que contienen todas las partes del horno y todo el complemento informático. 

A todo, como es lógico suponer, se le venció la garantía y todo el equipamiento ya es obsoleto. 

Hoy armar ese horno cuyo costo fue de 85 millones de dólares, si sirviera para algo, costaría 120 millones de dólares. 

El nuevo horno, de origen Alemán, que fue adquirido para la planta de cemento de Paysandú, se encuentra aún embalado, repartido en más de cien contenedores. 

Este paquete incluye por ejemplo elementos de informática, que han perdido su garantía al año de la compra.

Nadie se preocupa por el deterioro que se constata en la maquinaria.
Para poner el horno en funcionamiento se necesitan otros 100 millones de dólares, gasto que no se previó en su momento.

La activación de ese tercer horno en la planta de cementos de Paysandú fue anunciada para el año 2015, en su momento por la corrupta administración de Mujica y Sendic, pero... en el 2015, la obra quedó pospuesta por “falta de disponibilidad financiera”.

Las plantas de cemento de Ancap vienen dando pérdidas económicas cuantiosas, evaluadas en millones de dólares desde hace años.

Los números en rojo se han venido multiplicando en los últimos 12 años, pero la alternativa de cerrar al menos una de las plantas de cemento, es una decisión política inviable.

Mientras tanto, la empresa privada de cemento, Cementos Artigas, que controla la “otra” mitad del mercado, obtiene en lo económico resultados netos positivos.

Más y más corrupción... en Ancap también se robó y fue mucho.

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Sendic.Ancap.Mujica.

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