Publicidad

Dr. Héctor Clavijo Fernández

Compartir esta noticia

@| Su fallecimiento.

El día 20 va a cumplirse el primer mes del fallecimiento de este ejemplar ciudadano.

Rochense orgulloso de su lugar de nacimiento y crianza: la zona de Arbolito, a poca distancia del mar y en pleno campo. La belleza de ambos elementos a su entender y su influencia en la fuerza de pensamientos y sentimientos lo hicieron comprensivo y defensor de quienes viven y trabajan en el medio rural. Todo dentro de una enorme humildad disimulaba sus enormes valores personales. Blanco por convicción, recibió la docencia que Barrios Amorín dotó a su acción cívica. Fue un gran servidor del Partido integrando sus más altos cargos partidarios y también su representación ante los organismos de gobierno.

Abogado con estudios que sólo fueron posibles compartiéndolos con el trabajo, ejerció la profesión con singular sentido de la ética, respondiendo siempre al juramento de la defensa del Derecho. Por esto mismo siendo un prestigioso defensor del Partido Nacional, no dudó en ejercer la defensa de presos políticos que fueron ardorosos adversarios en las luchas cívicas. Fue el primer abogado que apenas los sucesos previos al golpe de Estado de 1973 ya presentó ante el Poder Judicial los recursos pertinentes ante las detenciones arbitrarias de dirigentes políticos.

Cuando el Partido ganó el gobierno en 1990, le fueron requeridos sus servicios y fue nombrado Director de la Oficina Nacional del Servicio Civil, organismo que debía pronunciarse -entre otras cosas- sobre las destituciones de funcionarios por la Dictadura. Para salvar su responsabilidad y la del Poder Ejecutivo, en un hecho polémico, presentó renuncia al cargo. Por lo que hemos venido señalando y mucho más que sería largo enumerar, el Dr. Clavijo vivió rodeado del reconocimiento afectuoso de todos quienes le conocieron. Lo destacaron especialmente quienes lo despidieron con brillantes piezas oratorias: el Dr. Darwin Machado en nombre del Movimiento de Rocha y el Dr. Luis Alberto Lacalle como amigo y jerarca del gobierno al que sirvió ejemplarmente el Dr. Clavijo.

Siempre que se haga referencia a él se hablará de sus virtudes. Quien esto escribe, que fue su amigo y compañero de luchas políticas de toda la vida, prefiero decir al despedirlo: “se ha ido un Maestro de Lealtades”. Lo fue como amigo, como ciudadano, como profesional y en todas las actividades que cumplió con modestia, pero con el valor moral de una conciencia inmaculada.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad