@| Ni bien ganó las elecciones Lacalle Pou, desde el Frente Amplio, a través de algunos "politólogos" y operadores políticos en radio, televisión y medios de prensa, comenzaron a martillar, como lo han hecho históricamente, sobre dos puntos: 1) que el nuevo gobierno nació débil, por el escaso margen de votos que tuvo en la segunda vuelta con respecto a su eventual adversario, y 2) que nuestra democracia es participativa. Lo dicen al pasar, pero todos lo repiten. Con esto quieren lograr que los "movimientos Sociales" con marchas, pintadas y todo lo que esté a su alcance, boicoteen al gobierno legítimamente electo.

El punto 1) es fácilmente rebatible, el segundo gobierno de Vázquez nació con apenas 50 diputados a su favor, contra 55 diputados en la actualidad, y 16 senadores contra 18. ¿ Cuál de los gobiernos es mas débil?

El punto 2) más aún, cuando nuestra constitución consagra la Democracia Representativa y no participativa. Nuestra constitución en su artículo 82 establece como forma básica la representatividad, y en forma excepcional, lo que se llama habitualmente democracia directa a través de una serie de formalismos consagrados en ella. Cuando aviesamente se habla de democracia participativa, se nos está diciendo que los corporativismo, léase gremios e innumerables "Movimientos" pueden participar en el gobierno en forma directa, cuando nuestra constitución, lo único que hace es darle determinados derechos, como huelga y algunos otros. Todo lo demás está fuera de nuestro sistema normativo. Nuestra sabia constitución también prevé, en caso de conmoción interior, tomar las medidas establecidas en el numeral 17 de su artículo 168, y para ello sólo se necesita mayoría de la Asamblea General, o sea 66 votos.

¿Gobierno débil dijeron?