@|Un conocido mío comentó, con finalidad de justificar la derrota de Donald Trump, que “habían votado muertos” a favor de Biden.

Es decir, que el demócrata había ganado las elecciones estadounidenses por medio de un fraude electoral.

Enseguida de escucharlo pensé en toda esta cuestión de la desinformación a través de información falsa para producir un efecto psicológico primero, y una acción, una actitud después apoyando al verdaderamente derrotado con un bulo.

Este discurso falso repetido a través de algunas redes sociales genera un modelo mental, en este caso un pensamiento negativo contra Biden, que desemboca en una acción, por ejemplo, salir a protestar contra esta gran injusticia.

Lo peor de todo es que se pierde la razón, se tergiversa la realidad para manipular a los ciudadanos que finalmente abrazan una causa falsa, respondiendo más bien a su inconsciente (fuerzas irracionales reprimidas) que a cosas reales.

Así, la desinformación está provocada, claramente, por un trasfondo de poder con fines políticos.

Debemos desenmascarar, analizar críticamente los discursos para luchar contra la cultura del odio, del prejuicio en todos los sentidos. Tenemos que ver la realidad para entenderla adecuadamente, discerniendo entre hechos y ficción.