@|El pedagogo Francesco Tonucci (Italia, 1940) dio una videoconferencia para América Latina sobre la situación de la escuela en el contexto de la pandemia. Expresó su visión de la escuela tradicional y qué le pareció la experiencia de la escuela a distancia.

En cuanto a la escuela tradicional, la de las clases magistrales, o sea, la de la comunicación dogmática de contenidos que deben reproducirse lo más fiel posible, ésta “es una industria que no funciona”, dice él.

En primer lugar, porque para los niños es aburrida así.

En segundo lugar, los niños tienen que pasar hasta seis horas sentados, en un momento de sus vidas en el que necesitan desarrollar la integración de las funciones psíquicas y motrices a través del movimiento.

Por otro lado, para Tonucci, tampoco la “educación a distancia superó el examen” porque siguió de la misma manera, "como si no ocurriera nada”, con su programa igual a la institución presencial y tradicional. Varios niños dijeron que no entendían qué pasaba durante la pandemia porque estaban estudiando la historia de los fenicios, tema lejano de la realidad que vivían.

Además, estaban hartos de los deberes escolares, extrañaban a sus amigos, pero no extrañaban las clases. Él aclaró que esto muestra que la escuela debe abrirse al mundo.

Él cree que los centros de enseñanza deben cambiar. Tienen que ser como un laboratorio, un taller, un centro de investigación donde se despierte la curiosidad del niño por el descubrimiento del saber. Han de ser el sitio en el que se construye el conocimiento y se vive la experiencia científica de observar, conjeturar, comprobar, interpretar.

Por otra parte, este educador también señaló el derecho a tener un buen maestro, de formación de alto nivel, con reconocimiento social y retribución económica acorde a su responsabilidad.