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La decadencia del Uruguay a manos de la izquierda

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@|No me lo contaron, lo viví.

Desde que apareció la izquierda en nuestro país, se han dedicado a demoler los principios fundamentales de educación, sociales, morales, los códigos, la dedicación al trabajo.

Viviendo en democracia pre-dictadura, como escolar o liceal, jamás falté o vi faltarle el respeto a un docente, menos aún saber de agresiones de padres hacia ellos.

La Educación era de primer nivel, pero la izquierda la infiltró, logrando el deterioro cultural que es un objetivo primordial para impregnar falsos relatos a los cándidos.

Siendo trabajador, el perfil ñoqui no existía. Se trabajaba y se progresaba.
Los delincuentes existían, pero tenían códigos: no robaban al pobre y menos aún disparaban por monedas, sin siquiera haber resistencia.
El respeto a la autoridad, llámese padres, mayores, policía, docentes, superiores era un comportamiento natural.

En cuanto a requerir cédula, nunca tuve problema en proveerla. De hecho, me pidieron o cachearon más en dictadura que en democracia.

El afirmar que tal medida va contra el ciudadano honesto, hay que tomarlo de quien viene: subestima la inteligencia de la Policía; conocen los perfiles sobre a quién solicitar o cachear. ¡Gracias por sus servicios a la Comunidad!
Políticos corruptos siempre existieron, pero la izquierda superó con creces: ANCAP, la Regasificadora, las decenas viajes no registrados en la avioneta ANCAP a San Fernando (conocida ruta dinero K), un vicepresidente, un ministro de Economía procesados, una senadora trans denunciada por falsificación y fraude, una jerarca de la Contaduría General denunciada por vinculación a un prostíbulo clandestino con menores, el tren.

Y la frutilla de la torta:
El remate trucho de PLUNA donde se invoca la representación de una pequeña empresa española que no tenía ni idea de su vinculación, donde el ofertante ocultó su nombre por razones conocidas.

Si usted lleva este guión a Hollywood como documental real, no le van a creer. Se lo van a titular comedia o ficción. ¿Se anima a apostar?

También de la izquierda provienen, y son parte del Frente Amplio los Tupamaros, rechazados por Seregni. Esta banda, erróneamente considerados presos políticos por el relato ficción. Único caso conocido donde se pagan pensiones, incluso hereditarias (no se olvide de firmar por la derogación de tal disparate). Eran delincuentes comunes que secuestraban, robaban y asesinaban. Nunca repartieron nada a los necesitados, se quedaron con todo el botín. Tampoco lucharon contra la Dictadura, ya estaban presos o muertos años antes del Golpe de Estado de 1973, que justamente la izquierda apoyó.

Y esa es la izquierda que pone el palo en la rueda al progreso, quiere mantener al País como de cuarta categoría. Otro objetivo conveniente para ellos. Pues ese socialismo caviar, ama el capitalismo, el dinero y las pertenencias, pero recurren al slogan de lucha de clases, y se lo impregnan a las masas que no piensan motivando el resentimiento hacia el que trabaja honestamente y gana lo que merece.

¡Falso! el verdadero significado es: “todo lo tuyo es mío, y lo mío, también”.

La izquierda es la verdadera responsable de la grieta, donde discriminan y adjetivan de facho a todo aquel que no piense como ellos. Vaya contradicción, yo creo que ellos son los fachos.

La Historia me respalda, los países sometidos a ellos son mis testigos.

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