@|En la Rambla Sur -Francia- desde la Escollera Sarandí existe una franja de terreno entre las construcciones y la calle que se continúa con la Plaza España hasta la calle Ciudadela, conformando un espacio verde y público que le confieren un atractivo particular, en contraste con otros sectores de la Rambla donde los edificios están recostados contra la calle.

Hay una excepción sin embargo, que interrumpe agresivamente este ordenamiento edilicio. Entre las calles Zabala y Misiones se encuentran dos viejos edificios que pertenecen al INAU y que seguramente fueron construidos antes de la resolución de dejar el retiro antes mencionado y que presumo, se atienen al mismo estatuto que cientos de edificios en toda la ciudad que están en esas condiciones.

Pero sobre la esquina de la calle Zabala y la referida Rambla se ha construido recientemente un nuevo edificio de apartamentos que no respeta el retiro de esa zona, privilegiándolo en todos los sentidos. Si bien el mencionado edificio no rebasa la altura de los antiguos allí ubicados, constituye una invasión a ese frente verde que hasta el viejo Templo Inglés respeta.

Me resulta por lo menos curiosa esta situación de privilegio e ignoro las peculiaridades que llevaron a que se concretara, por lo que me limito a plantearla sin establecer hipótesis. Seguramente habrá alguien que pueda investigar y explicarla. Hago esta observación en forma pública porque considero que los montevideanos deberíamos ser muy celosos con respecto a ese lugar tan importante por ser ejemplo del uso democrático de un espacio, por su singular belleza y su atractivo turístico. Ya existe la terrible amenaza de la enajenación -por venta o tal vez por el intercambio de chucherías- del lugar donde funcionaba la Compañía del Gas en favor del señor López. Esto sería un mega atentado a la continuidad y el paisaje de la Rambla. Disfrazada de progreso se trata de una privatización del espacio público que los montevideanos y uruguayos en general deberíamos impedir a toda costa.