@|Me he puesto a observar en bares, puestos de comida en la calle, panaderías, rotiserías, etc., cómo es realmente la higiene en sus cocinas.
Por lo general, muchas veces lo que invita a entrar es la decoración del local, mercadería, personal uniformado, etc.
Basta observar en las panaderías los que trabajan en el horno sin camisa, en ojotas; uno entiende el calor, pero la presencia es importante. Las empleadas sin guantes tocando los bizcochos, masitas, mercadería en general. En los restaurantes los mozos atienden a los clientes y también cobran (con las manos manipulan el dinero y sirven también el pan). Muchas veces los empleados salen a fumar e ingresan a trabajar nuevamente sin lavarse las manos.
El que cocina debería, entre otras cosas, tener la boca cubierta, por si tose o estornuda para que los microbios queden allí.
Considero que en tema comida, la higiene del personal y del local debe ser sagrada.
Concluyo que debería haber inspectores que visiten estos lugares en forma sorpresiva para controlar la higiene.