@|Si hay algo en que el gobierno progresista es eficiente es en recaudar, lo que corresponde y también prestado para devolver luego de más de un año sin intereses. 

Estos mecanismos recaudan dinero de los que trabajan, tanto empleados dependientes como independientes. El préstamo viene por el Fonasa, que en 145.000 casos cobra demás y luego tiene que devolver, claro, lo hace a fines de setiembre, les lleva un parto hacer las cuentas. 

Esto es esquilmar a los trabajadores ya que es muy sencillo modificar los programas de sueldos para que cuando se llega al tope de Fonasa + un 25% de solidaridad, se deje de aportar, entonces no hay que devolver nada a los trabajadores. 

El Estado también “pide prestado” cuando retiene un 7% de lo facturado de forma de adelanto de IRPF, que la verdad en quienes facturan menos de $ 110.000 es mayor que lo que debe aportar, y va sumando en los bimestres, quedando a cuenta y recién en julio con suerte se lo devuelven. Todo esto con interés 0, es una “colaboración” forzada que impone el Estado recaudador. Estos “detalles” son bien sabidos por el gurú de la economía Danilo Astori, que cuando estaba en la oposición decía que era poco menos que indecente cobrar impuestos a los trabajadores, pero ahora parece que se olvidó.  

La reforma tributaria del 2007 fue bien clara, pagará más quien trabaje más, y el motivo de esto es obvio, porque es fácil, y así estamos, en un Estado fácil.