@| Gracias al nuevo Código General del Proceso quien delinque hoy negocia con el fiscal de turno su pena, bajo los criterios de ética y moral de cada fiscal. 

Así tenemos a quien destruyó propiedad privada (incluyendo la de la embajada de un país con quién mantenemos relaciones) de vacaciones en Valizas en pleno enero (faltó que se le regalará un voucher para almorzar diariamente en Mc Donald’s) y también tenemos casos de violadores cuya pena transcurrirá en su casa (del derecho de las víctimas ni hablar).
Si usted cree que este insano mundo del revés además aplica a todos por igual verá lo equivocado que está, bastará con verificar si el delito recae sobre un ciudadano común o a un miembro del partido de gobierno (porque si de la oposición se trata seguramente será calificado como un intento por desestabilizar la democracia y pasará a segundo plano), claro está que en el primer caso en la negociación el delincuente saldrá ganando y en el segundo no solo será apresado de inmediato sino que la pena será por un buen tiempo y en prisión.