@|Luego del accidente de Chernobyl, debido a fallos humanos y a un viejo diseño soviético de reactor, se creyó que sería muy difícil a la industria nuclear sobrevivir a un nuevo accidente. Yo misma compartí esa posición (Centrales Nucleares en la Agenda, Ediciones de la Plaza, Montevideo 2008). Y ocurrió Fukushima. Nuevamente, varios países decidieron entonces cerrar centrales o directamente parar proyectos o reactores nucleares en construcción.

Pese a ese propósito, ello no fue posible ya que países con un gran desarrollo de la industria, necesitaban más fuentes que les proporcionaran la energía limpia necesaria.

India, Corea del Sur, Vietnam, China y otros países comenzarán a construir varias centrales a nivel mundial, y a poner en funcionamiento los ya existentes. Inclusive Japón, con 37, que es uno de los países con mayor dependencia energética del mundo.

Después de los accidentes se han incrementado aún más las medidas de seguridad y fiabilidad en las centrales, que siempre fueron grandes. La industria nuclear cuenta, además, con gran experiencia. Su uso evita que se emitan a la atmósfera dos millones de toneladas de CO2 en el mundo por año.

Actualmente no considero apropiado considerar en Uruguay la construcción de una central nuclear. De todas maneras, a los efectos de un posible daño derivado de una central nuclear, aunque Uruguay no tenga ninguna en su territorio, podría ser afectado si ocurriese un accidente en las Centrales de Atucha, debido a que se encuentran a 59.0 de longitud, 34.0 de latitud Sur, a 86 kms de Carmelo, 78 de Nueva Palmira, 138 de Colonia, 110 de Dolores y 135 de Fray Bentos.

En un plan ante un posible accidente que se diera en Atucha 1, trabajé con el Dr. Dan Beninson hace muchos años, y posiblemente afectaría a la zona del litoral Sur, de la dirección del viento iría la pluma radiactiva que ocurre luego de una explosión nuclear.

Considero improbable que ocurra un accidente ni en Atucha 1 (Siemens, central 340 MW eléctricos de diseño basada en la tecnología de presión, uranio natural y agua pesada) ni en Atucha 2 ; versión de Atucha 1 pero con más potencia, cuya construcción primero se otorgó a una subsidiaria de Siemens, que posteriormente la traspasó a Framatone y cuando ésta se retiró, finalmente su terminación fue encargada a la empresa argentina por NA. SA (Nucleoeléctrica Argentina S: A). Conozco ambas centrales y los técnicos argentinos que finalizaron Atucha 2 son de gran nivel.

Sí, en cambio, puede ser preocupante Atucha 3, ya que en este caso se trata de un reactor chino cuyo modelo no fue aún probado.

De todas maneras, Uruguay tiene estaciones de monitoreo de la radiactividad dentro de la red del CTBTO ( Organización del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares) que transmiten datos permanentemente al país y a la sede de la misma en Viena. Una fuga de radiactividad sería inmediatamente detectada.

También es imprescindible que Argentina cumpla con la Convención de Seguridad Nuclear de la que tanto ella como Uruguay son parte, respecto a planes de emergencia de centrales de países limítrofes.