@|Uruguay, como tantos países de América, está lejos del mundo real, del verdadero comercio mundial. 

Sabemos que la distancia al mercado mundial influye en los precios a través de los fletes, etc. 

Pero bien, basta con recorrer el mundo entero para darse cuenta igualmente que estamos siendo “robados” en los precios de todos, todos los artículos, servicios, etc. 

No tenemos nada barato, creo que se salvan las playas, que por ahora no cobran para ingresar... 

Desde los alquileres, la vestimenta, tecnología, maquinaria, vehículos, servicios, combustibles, todo, incluso lo que producimos nosotros, como los alimentos locales. 

Quien viaja puede comparar, sabe que no es cosa de hoy sino de siempre, el mundo es más barato. 

Ya no es cuestión de tipo de cambio, ni de factores climáticos, ni de ninguna excusa, sencillamente estamos siendo “afanados” en los precios del diario vivir... 

Una forma de revelar lo comentado es ver los informes de las consultoras, como ha ocurrido días atrás, o cuando los negocios publican las ofertas “2x1”, en donde se deja ver que aún a mitad de precio, igualmente siguen ganando. 

2 x 1, es sencillamente mostrar la carta oculta de la remarcación de los productos, pero, sin escrúpulos, las distintas empresas nos hacen ver como unos simples giles consumidores finales. (El consumidor final es aquel que no tiene posibilidad de ponerle precio a sus ingresos, ni transferir los gastos de impuestos, sino de pagarlos eternamente, como lo es el IVA). 

Parte de este sistema tiene como culpable o socio al Estado mismo, quien no pone límites a las ganancias, a la usura, etc. 

Esto está demostrado en la calle misma, en los negocios varios afectando al más débil, al que no puede viajar al exterior para comprarse algo, o no tiene la posibilidad de exigir facturas con RUT, para pasarlas luego como un bien de tal o cual empresa, cuando realmente va a una casa particular. 

Desde un calefón hasta un vehículo son ingresados a la empresita para descontar el IVA. 

¡Así estamos, así vamos!