@| Quisiera darles un mensaje simple y llano a quien sea que vea esto.

Sé que esta época de elecciones nos desfasa la cabeza de manera que sin querer lastimamos a otras personas con acciones que creemos generan una discusión sana. 

Asimismo, con esta falta de humanidad, de escuchar, de prestar atención, nos lastimamos unos a otros, sin importar a quienes apoyemos en las elecciones. El diálogo sano de política se cambió por el insulto, el intercambio de ideas se cambió por un hilo en Twitter o por una publicación en Instagram, en vez de hablarnos cara a cara. Nos dejamos llevar por la ignorancia, por la facilidad del Internet, por las fake news, por el rencor y el odio contra el que piensa diferente a uno.

Es nuestro deber buscar ese nivel de honestidad sin violencia, sin rencor, sin actuar por impulso, ni por pasión ciega. Buscar de vuelta la nobleza en la política, la evolución en la economía y el amor en la sociedad.

Pido a quien sea que lea esto, que apague el celu por un rato, o que cierre el diario en la mañana después de terminarlo y hacer una prueba, hablar con alguien (vecino, colega, amigo, compañero, como le digas) cuyos ideales políticos sean distintos a los tuyos sin que se mencione un insulto, acusación o chiste de mal gusto.

Ojo, no estoy diciendo que sea fácil, es más, nos vamos a sentir como en una canoa remando en dulce de leche, pero eso no quiere decir que sea imposible.

Buscar el diálogo político sano en la sociedad es deber del ciudadano. Pongámonos como objetivo mirar al otro con una mirada amable, y confiar en que el otro va a hacer lo mismo. Ayudémonos unos a otros, busquemos la nobleza, el amor, la justicia, la honestidad. Busquemos aquel futuro que es ideal para vos y yo y para los tres millones de los que formamos parte.

¡Busquemos el Uruguay!