Publicidad

Bocas de pasta base

Compartir esta noticia

Por muchos años un grupo de vecinos de Ciudad Vieja fueron firmes asistentes a las mesas de convivencia local, con la finalidad de buscar soluciones efectivas a la ola de delincuencia que asolaba a ese popular barrio de Montevideo.

Luego de muchas idas y venidas, largas horas discutiendo que era lo mejor, reclamando medidas duras y haciendo denuncias con riesgo de amenazas, finalmente se instalaron las primeras cámaras de vigilancia, con lo cual los delitos se redujeron considerablemente.

Pero sucede que ahora se puede constatar otro tipo de delito, no menos peligroso, y que genera una suerte de mafia local, que se viene apoderando de cuánta finca abandonada exista en la zona. No es otro que las bocas de pasta base, que tienen “propiedades” repartidas por varias cuadras y que son obtenidas simplemente con levantar alguna cortina o directamente adueñarse de algún predio en ruinas, que muchos abundan por cierto.
Obviamente no es algo nuevo, ya existente desde hace varios años, pero que en estos momentos viene cobrando un auge bien importante a nivel local, cosa que sin duda es bien conocida por la policía.

Cabe recordar que uno de los centros de monitoreo se encuentra ubicado en el predio de la Seccional 1ra. en la calle 25 de mayo, y que las cámaras se encuentran repartidas prácticamente por toda Ciudad Vieja. Por lo tanto es casi inevitable que se pueda registrar el movimiento en alguna boca, lo que lleva a preguntarse que hace falta entonces para que la ley se haga sentir con todo su peso.

En los últimos meses han habido algunas redadas desalojando intrusos, cuyo modo de vida era el nefasto negocio de la droga, pero la cosa no pasa de eso, de ver redadas desalojando maleantes intrusos, pero la cosa no va más allá.

Sucede que siempre se las ingenian para conseguir otro lugar y así van rotando de una casa a otra, muchas veces sin que los pueda tocar la ley porque se amparan con que hay menores.

El día que realmente haya alguien que no tenga problemas en cruzar la frontera y tenga el valor de actuar realmente, con firmeza y ejecutando sentencias serias, ese día entonces se podrá decir que finalmente la justicia sí existe.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad