@| Como si se tratara de aquella famosa película con Marlon Brando y Trevor Howard, donde un sub-oficial se revela ante la incapacidad de mando del capitán de la goleta Bounty, por estos días todos los uruguayos estamos viviendo y sufriendo amotinamientos de sub-oficiales que responden al mando del capitán Tabaré Vázquez. 

El país entero es una suerte de gran barco que viene haciendo agua desde hace largo tiempo, ya sea por incapacidad de quiénes tienen la tarea de mantenerlo a flote, ya sea porque como todo barco hay que mantenerlo en condiciones para una buena navegabilidad. 

Por lo pronto, queda claro que la brújula de a bordo gira para todos lados, sin poder indicar el rumbo correcto que permita llegar a buen puerto.
Tampoco hay un oficial experimentado que pueda dar las órdenes correctas y mucho menos un comandante, primer oficial y marineros que puedan ser considerados viejos lobos de mar. 

Seguramente la única experiencia que tengan haya sido ir al lago del Parque Rodó a jugar con barcos de vela, y eso les haga creer que conocen a fondo las artes de la navegación. 

Pero por lo que veo están llevando al barco Uruguay a encallar, o lo que es peor a chocar con un iceberg enorme, sin que nadie se de cuenta a tiempo del desastre que se viene. 

Todos los días estamos navegando con tormentas fuertes, y si no hay nadie que pueda sacarnos para mares tranquilos, sin lugar a dudas vamos a terminar hundiéndonos sin que nadie pueda salvarnos.