@| Cuánta confusión, conclusiones problemáticas y enredos innecesarios.
Es obvio que Jerusalem es la capital de Israel. También lo es que el pueblo palestino debe tener su Estado propio e independiente al lado de Israel. Lo más pronto posible. Y que, indefectiblemente, los propios protagonistas deberán acordarlo. Bienvenida será la ayuda que el mundo pueda brindar. Es muy probable, Israel ya lo propuso en el 2000, que en dicha instancia haya administraciones compartidas de Jerusalem. También los cristianos han de formar parte de esa ingeniería administrativa particular. 

Lo preocupante es la sumatoria de errores que se cometen a granel. La consecuencia más peligrosa sería exacerbar el antisionismo, y el antisemitismo por añadidura. En tal sentido, se trataría de un reduccionismo “fácil”, injusto y equivocado. 

Es por ello que los hechos podrían verse desde perspectivas elocuentes, dignas y contundentes. 

Adjuntamos una noticia que consideramos relevante y refuta eventuales conclusiones sesgadas. Felices fiestas para todos, y que tengamos un Nuevo Año 2018 pleno de paz, armonía y justicia en el mundo entero.
“Promueven por primera vez un juez árabe musulmán en la Corte Suprema israelí. 
“Desde el establecimiento del Estado de Israel, dos jueces cristianos árabes han servido en la Corte Suprema: el juez Salim Jubran, que se jubiló recientemente, y el juez George Karra, que fue elegido recientemente y todavía sirve en la Corte. Sin embargo, hasta ahora no ha servido en la Corte Suprema un juez árabe musulmán (el juez Abd al-Rahman Zuabi, un musulmán, sirvió durante un corto período como designado temporal), y ahora las posibilidades de tal escenario parecen mayores que nunca. Según Yediot Ahronot, los representantes de la Asociación de Abogados en el Comité de Selección Judicial decidieron promover la elección del juez de la Corte de Distrito de Tel Aviv Khaled Kabub, considerado uno de los jueces de distrito más respetados. En las próximas semanas, el Comité de Selección Judicial convocará y elegirá a dos jueces de la Corte Suprema para reemplazar a los jueces Danziger y Shoham que se jubilarán de la Corte Suprema en 2018. El juez Kabub fue candidato a la Corte Suprema en la ronda anterior de nombramientos, pero al final se decidió nombrar al juez George Karra. Según los representantes de la Asociación de Abogados, el nombramiento de un juez musulmán ante la Corte Suprema promoverá el principio de representar a todos los sectores de la sociedad israelí en el sistema legal, ya que el sistema en sí cree que debería ser el caso.” (Aurora, 21/12/2017).