@|El trabajo del GACH tuvo y tiene un excelente nivel por integración y comprensión de su rol y por la enorme capacidad de ubicar su función como asesores de enorme nivel del gobierno y la ciudadanía toda.

Las exposiciones en los medios tuvieron la seriedad y calidad necesarias como para hacer fácil la comunicación de conclusiones y recomendaciones a todo el mundo por igual, sin distinción alguna de origen o política.

Hoy, hay algunos integrantes que parecen sentir el cansancio de la tarea o la calidad de no ejecutores políticos de sus conclusiones.

En ambos casos, sólo cabe agradecer la tarea realizada con honestidad y concluir que siempre su rol fue de asesores honorarios y nunca de ejecutores, lo que desde luego es función del gobierno.

Un año de trabajo sin límites de tiempo ni esfuerzo, los hace merecedores de la gratitud de un pueblo que sabe reconocer a quienes, sin reparo alguno, le dan su capacidad y calidad humana, en réplica a lo que ese pueblo les dio para desarrollar su labor.