@|Días pasados, en el recogimiento que impone la pandemia, me puse a leer por Internet algunos diarios de la región y encontré un artículo de ustedes acerca de la repercusión que había tenido en Argentina, la entrevista que se le realizara a vuestro actual Presidente, Luis Lacalle Pou.
Dejando a un lado ese hecho puntual, enseguida me vino a la mente la figura de vuestro Prócer máximo, Artigas, al que siempre admiré, como admiro a San Martín y a Belgrano.

Artigas encarnó desde temprano valores democráticos que aquí, en Buenos Aires, no se quiso o no se pudo comprender.

Quizás, o seguro, otra hubiese sido nuestra historia común de haberse tomado en consideración las sabias Instrucciones que “delante de Montevideo”, impartiera a los representantes orientales ante la Asamblea General Constituyente, el 13 de abril de 1813.

Instrucciones que en forma terminante y clara comenzaban expresando: “Primeramente pediré la declaración de la independencia absoluta de estas colonias, que ellas estén absueltas de toda obligación de fidelidad a la corona de España…”.

Para más adelante continuar diciendo: “Y así mismo prestará toda su atención, honor, fidelidad y religiosidad, a todo cuanto crea, o juzgue necesario para preservar a esta provincia las ventajas de la libertad, y mantener un gobierno libre, de piedad, justicia, moderación e industria…”.

No me corresponde a mí juzgar o hacer comparaciones que ahora de nada sirven. Simplemente resaltar a la figura ejemplar que fue Artigas. Y todo, por la pandemia.