@|Viernes a la noche, los medios de prensa se hacen eco de lo que los servicios meteorológicos locales y de la región pronostican. Se dictamina alerta naranja para buena parte del país. Las entrevistas a representantes de los servicios de emergencia aparecen en la TV, el Sinae está pronto, todo coordinado con bomberos y demás servicios. Todo parece brindar tranquilidad a la población. 

Sábado 4am, el temporal de viento y lluvia se desata sobre buena parte del país. El viento causa estragos, las precipitaciones son por demás copiosas. Varias viviendas se inundan. 

Sábado a la tarde en el noticiero muestran viviendas inundadas, voladura de techos (a los efectos del granizo de la semana anterior se le suma el agua y viento de ese temporal). La desesperación en la cara de los moradores de las viviendas comprometidas.  

Una mujer cuenta cómo hizo para pasar la noche con sus hijos sobre una cama, el resto de la vivienda bajo agua. Llamó al número de emergencia, la respuesta es que debe concurrir personalmente el lunes al centro comunal a presentar su caso; el periodista visiblemente consternado le desea suerte (¿qué decir ante semejante comentario?). 

Yo me pregunto, si había alerta naranja, si todos estaban en guardia por lo que podía acontecer realmente, ¿esta gente tiene que esperar dos días para poder solucionar su crítica situación? ¿Realmente en caso de emergencia la población debe esperar al horario de oficina de una oficina municipal para poder pedir ayuda?