@|Me encuentro en la obligación de comentar un hecho ocurrido en el Parlamento Nacional hace unos 48 años. Tema que cuenta con larguísima edad y que llega al día de hoy resultando hasta algo más que sorprendente. Diputados de todos los partidos políticos existentes en aquella época, se pusieron de acuerdo en reconocer el valor que tenían los trabajadores cuando tenían que retirarse de su actividad. Es que entre el 22 y el 23 de agosto de 1960, la iniciativa que contenía 159 artículos la consideraron especialmente y la respaldaron, aprobando la ley Nº 12761. 

Y hoy hay circunstancias que son para resaltar, la primera es que todos sabemos que jubilados y pensionistas aportaron su invalorable voluntad para el desarrollo del Uruguay, y la segunda, que los actuales Diputados tengan el ejemplo de aquellos que, luego de un extenso debate, llegaron a conclusiones apropiadas para el conjunto de todos los pasivos.

Para tener bien claro el tema, menciono que en aquel día la sesión de la Cámara de Representantes y por la calidad de los participantes debo indicar que la presidió Alejandro Zorrilla de San Martín, como vicepresidente Luis Vidal Zaglio, y en Secretaría estaban G. Collazo Moratorio y Enrique Berhau y siendo prosecretario Andrés Mata. Por otra parte, algunos de los diputados que expresaron a viva voz y defendieron y aprobaron el beneficio, podemos nombrar, a Segovia, Cersósimo, Enrique Erro, Rodríguez Camusso, Ubilla, Michelini, Fernández de Borges, Wilson Ferreira Aldunate, Pivel Devoto, Luis Hierro Gambardella y Haroldo Risso Sienra.
Luego, unos meses más tarde la creación de la Ley Nº 12996 , formaliza la Revaluación de las Pasividades, hablando en criollo: Aguinaldo a Pasivos. 
Uno de los reclamos que ha gritado a los cuatro vientos la clase pasiva y que desde nuestras tribunas hemos reiterado colocar el tema en discusión. Hoy volvemos a tomar la iniciativa y proponemos y exigimos para que en cada mes de diciembre se les otorgue a todos los pasivos; jubilados y pensionistas del Banco de Previsión Social, cuyas pasividades o pensiones sean de hasta 29.500 pesos, bonos de alimentación por la suma de hasta 3000 pesos a cada uno y desde ahí lograr conformar un proyecto de ley que devuelva el beneficio eliminado por el Acto Institucional Nº 9 de 1979.