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El Agro movilizado

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He aquí el problema

@| El problema no son los productores…  

El problema son los gastos del poder. 
El problema es el déficit presupuestal del 7%.
El problema son los 1:200.000 millones de dólares que se rifaron en Ancap.
El problema son los 600 millones de dólares que se perdieron en Pluna y su vergonzoso remate de aviones.
El problema son los 200 millones de dólares que se enterraron con la aventura de la regastificadora.
El problema son los créditos concedidos a dedo, sin garantía, y que luego se volvieron incobrables.
El problema es el aumento en 80.000 funcionarios públicos en 12 años, pasándose de 210.000 a 300.000.
El problema es la pérdida de puestos de trabajo privados: 39.000 en 3 años.
El problema es la deuda pública que en 12 años se multiplicó 5 veces, pasando de 13 mil a 65 mil millones de dólares.
El problema es el endeudamiento interno multimillonario de los sectores productivos: campo, comercio e industria.
El problema es el endeudamiento de trabajadores y jubilados que aún vendiendo las joyas de la abuela no llegan a fin de mes.
El problema es la inflación, siendo Uruguay el 4º país con más elevada tasa de 30 en América Latina.
El problema son los caminos y las carreteras en harapos.
El problema es la obra pública deficitaria, la que necesitando 3.000 millones de dólares se invertirán solamente 250.
El problema son los cinturones de pobreza sembrados en derredor de las ciudades, los que crecen exponencialmente, precisamente despoblando la campaña.
El problema son los planes sociales que sin exigir contraprestación laboral se convierten en escuelas de atorrantes asalariados.
El problema son los dirigentes gremiales, dóciles instrumentos de los antojos del poder.
El problema es la voracidad por mantener los cargos públicos, haciendo lo posible por seguir prendidos de la teta del Estado.
El problema es la proliferación de cargos de confianza con generosas jubilaciones a los amigos del poder.
El problema es la inseguridad que campea insolente.
El problema es la inmunidad parlamentaria que convierte a la investidura en aguantadero de delincuentes.
El problema es la crisis en la salud con el consabido acomodo y prebenda para amigotes.
El problema es la educación que empeora a ojos vista.
El problema es la carencia de República.
El problema es que la gente está cansada, harta ya de tantas mansedumbres, tiránicas despóticas, económicas.

Definitivamente el problema no son los productores.

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