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Es un absurdo

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Educación y Justicia

@|Como no estoy habilitado por un título universitario para opinar sobre fallos judiciales, parto por la base de aceptar que la decisión del juez, respecto al tema de la niña a la que hizo promover contrariando la opinión de los docentes, es jurídicamente aceptable y por lo tanto legal. 

Pero legalidad no siempre significa justicia, como en este caso en el que según entiendo, igualmente legal hubiera sido un fallo que estableciera que el sistema jurídico no debe ser reclamado mientras exista en toda la estructura del Ministerio de Educación autoridades capacitadas e indicadas para resolver situaciones como la presente y a las cuales se deberían dirigir en primera instancia. 

Promover a quien no está capacitado es injusto para el propio beneficiario de la decisión impidiéndole adquirir los conocimientos no obtenidos en esa instancia pero que le serán necesarios y de los que carecerá en las futuras. 

En cuanto a los grandes absurdos, porque grandes son por lo menos dos, me pregunto primeramente qué pensaría el Poder Judicial en general si se enteraran que los maestros ahora se dedican a juzgar y condenar o absolver a quienes cometen delitos, desconociendo la estructura judicial establecida.
Curiosamente, siguiendo con el mismo caso de esta niña a la que por ahí se le ocurriera encauzarse por la Medicina, el mismo juez, el año que viene y todos los siguientes debería repetir su fallo haciéndola progresar en sus “estudios” hasta obtener el título de Doctora en Medicina. Como para aquel entonces el juez ya tendría unos cuantos años más, lo justo sería obligarlo a que su salud estuviera a cargo de la Doctora que él contribuyó a recibirse.

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