@|Mientras los máximos líderes del mundo discuten el futuro del mismo, en Uruguay discutimos si un ministro en su marcha atrás empujó a un sindicalista; lo que provocó que sus compañeros de partido hicieran una férrea defensa de su compañero con explicaciones patéticas. Que la señora salga a defenderlo lo comprendo. Era un episodio para olvidarlo en 5 minutos. Me hizo acordar a las películas del gordo y el flaco cuando empezaban a los empujones y nos matábamos de risa.
Vamos a elevar el punto de mira; se acercan las elecciones y hay muchos problemas para resolver.