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Historia de las comunicaciones

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El 26 de marzo del año 2010, zarpó de Montevideo el ROU 23, un barco de la armada uruguaya nombrado “Maldonado”. Llevaba como misión, dibujar el mapa del fondo del estuario. Después de 20 años, se había dado orden de terminar con la incomunicación del Uruguay. Iban a estudiar el lecho sobre el cual reposaría nuestro primer cable internacional de fibra óptica. La innovación era tan grande que Antel no se animó a hacer lo que tiene obligación de hacer y pidió la anuencia del gobierno.
Con fecha 28 de enero del año 2009, un decreto del Poder Ejecutivo autorizó a suscribir entre Antel y la empresa Telecom Argentina S.A., un acuerdo para el estudio de factibilidad de un Cable Submarino capaz de trasmitir más de 40 gigas por segundo. El domingo 15 de febrero del 2009 en esta sección, se afirmó:
-- “Hacer un “branch” para conectarse con el cable de Global Crosing de fibra, es lo normal. Lo raro es un país como el Uruguay, que prefiere el atraso.”
Entonces, el vice presidente de Ant

El 26 de marzo del año 2010, zarpó de Montevideo el ROU 23, un barco de la armada uruguaya nombrado “Maldonado”. Llevaba como misión, dibujar el mapa del fondo del estuario. Después de 20 años, se había dado orden de terminar con la incomunicación del Uruguay. Iban a estudiar el lecho sobre el cual reposaría nuestro primer cable internacional de fibra óptica. La innovación era tan grande que Antel no se animó a hacer lo que tiene obligación de hacer y pidió la anuencia del gobierno.
Con fecha 28 de enero del año 2009, un decreto del Poder Ejecutivo autorizó a suscribir entre Antel y la empresa Telecom Argentina S.A., un acuerdo para el estudio de factibilidad de un Cable Submarino capaz de trasmitir más de 40 gigas por segundo. El domingo 15 de febrero del 2009 en esta sección, se afirmó:
-- “Hacer un “branch” para conectarse con el cable de Global Crosing de fibra, es lo normal. Lo raro es un país como el Uruguay, que prefiere el atraso.”
Entonces, el vice presidente de Antel contestó en este diario:
-- Estará operativo este año el nuevo cable submarino (Maldonado-Las Toninas) que permitirá multiplicar la salida internacional de manera de satisfacer el previsible y explosivo crecimiento de tráfico en la próxima década.”
Por desgracia, esta respuesta (que a mi me gustó) no se vio confirmada por los hechos. Cuando la operación estaba a medio tejer, roncó el sindicato de Antel y… chin pum! se acabaron las ilusiones. El señor Molina dijo en nombre de los funcionarios:
-- “Le vamos a exigir al gobierno que defienda a Antel como lo supo hacer cuando fue oposición. No vamos a permitir que se hagan los distraídos.” Y se acabó el proyecto. Volvimos a punto cero, ganaron los partidarios de la antigüedad y se matuvo la situación.
En Anteldata una conexión de 4 megas costaba $u 2.480, y en Argentina una conexión en Arnet de 5 megas, costaba $u 580. En Uruguay el ADSL de 2 megas costaba unos U$S 60; en Chile la misma conexión, U$S 30, y en Argentina, la conexión de 3 megas, U$S 23. En Argentina, el 50% de las conexiones eran de más de un mega y en Chile, el 51,6%. (Fuente: Pilar Besada, EL Pais, 5/9/09) La inferioridad uruguaya provenía del sindicato de Antel y de la debilidad del gobierno.
Cuando Global Crosing le ofreció al Uruguay una conexión sin costo, a su formidable cable continental de fibra, los gerentes de Antel rechazaron esa oferta; dijeron lamentablemente: la demanda está satisfecha. ¿Qué demanda? Antel cobraba por sus conexiones, hasta 18 veces el precio internacional. La demanda estaba estrangulada ¡por obra de Antel!
El Uruguay pues, quedó sin conexión propia y directa; quedó como estamos, dependiendo de la Argentina y de Brasil.
La CEPAL estimó la importancia de nuestra desventaja:
-- “El costo de los enlaces internacionales repercute hasta en un 40%, en el precio final al consumidor”
¿Y qué decir de los enlaces nacionales? La “Ursec”, en acuerdo con Antel (presidida por la ingeniera María Simon) llamó a licitación para conectar las comunicaciones internas mediante fibra óptica. Cuando ese trámite estaba pronto para la adjudicación, el sindicato de Antel se opuso y el Poder Ejecutivo cedió; desautorizó al Directorio del ente y a la unidad de control y mandó anular la licitación. El sindicato había elegido morir abrazado al teléfono fijo y a los cables de cobre. Antel anunció entonces que ampliaría el ancho de banda de acceso a internet. En esta sección del El País se preguntó: ¿Cómo hará Antel para ampliar el ancho de banda sin ampliar su conexión internacional?
Con fecha 5/9/10, el ingeniero Alberto Saavedra escribió: -- “Si quintuplicáramos la capacidad actual de transmisión de datos, seguiríamos teniendo una velocidad mediocre.” Sin fibra óptica no es fácil hablar por teléfono, vía Internet; con la fibra óptica caía de hecho, el monopolio telefónico de Antel. Se habla on line y es mejor y más barato (o gratis).
El Poder Ejecutivo dictó en el año 2010, un decreto en el cual otorgaba el monopolio a los teléfonos fijos; Félix Obes lo llamó “el decreto de la vergüenza.” La empresa del Estado quedaba habilitada para prohibir las llamadas de teléfono por Internet. Antel trató de compensar sicológicamente, el golpe mortal que se dio contra las llamadas internacionales.
El Director de Comunicaciones aclaró, para aliviar el estupor con respecto a la medida tomada: -- “El decreto no está regulando las comunicaciones interpersonales. Sería una locura plantearse regular esas cosas desde el Estado. No está planteado impedir esos servicios.”
Pero sucede que las opiniones sensatas de los jerarcas no hacen derecho y el decreto era muy claro; y quedó vigente.
Un ingeniero conocedor del tema, consultado por “Equinox Fin de Semana” afirma: -- “Técnicamente, Anteldata puede cerrar el puerto TCP de Skype. Y eso lo puede repetir sistemáticamente en todos los casos, hasta impedir cualquier llamada por Internet.”
Antel volcaba utilidades en Rentas Generales, porque tenía prohibido invertir en conectividad ¡Por orden de sus empleados!. El personal de Antel no quería una gran empresa de comunicaciones; imponía mantener una empresa telefónica y monopólica. Los venerables discables Graham Bell no estaban para andar a la intemperie, en competencia con celulares, altas velocidades, fibras ópticas y otras combinaciones por Internet.
“El promedio de velocidad real de Internet en Uruguay se mantuvo incambiado (784 kbps en febrero), mientras la velocidad promedio de Internet en el resto del mundo había subido un 26%, de 2.984 a 3.764 kbps.” (Sergio Fogel).
Escribimos: Ninguna empresa sobrevive si se propone vender cada vez menos. Ninguna empresa sobrevive si se propone prescindir de la nueva tecnología. Ninguna empresa sobrevive si baja la calidad y aumenta los precios.
Y esta es la tríada que aqueja a los entes autónomos del Uruguay y los lleva irremisiblemente a la quiebra; y casi todos dan pérdida. La política empresarial del achique, murió cuando Antel trazó su plan de fibra óptica y comenzó a realizarlo. Este impulso renovador culminó el nueve de este mes, cuando Antel firma un contrato con Google, para tender asociados, un cable submarino de fibra óptica de alta velocidad (10.556 Kls) que conecte Uruguay con EEUU y el mundo entero. “Así cesa el abuso de un monopolio sin ley habilitante.” (Cf. Bernardo Porras),
-- “Este cable submarino permitirá un ahorro acumulado a Uruguay de 195 millones de dólares, lo cual traído a valor neto representa 80,7 millones de dólares” - se lee en el sitio web de la empresa.
-- Además, posibilita el ingreso de Antel al mercado mundial de venta de capacidad internacional con un producto de primer nivel, indicó la presidente del ente, Carolina Cosse.
A esta notoria mejoría en el negocio se suman tres méritos de fondo.
1) Se logró la independencia de comunicaciones, a plazo relativamente corto.
2) Se doblegó la pretensión del sindicato de seguir atados a los teléfonos fijos que quedarán como un rastro del pasado, a la manera de los rieles del tranvía, según el decir de Félix Obes.
3) Para la historia de nuestras comunicaciones significa reparar una política errónea que rechazó la puesta al día, cuando se revocó la licitación a la cual llamaron la “Ursec” y Antel. Y volvió a errar con el decreto mordaza del gobierno actual. Ahora, la fibra óptica local se completará y en el 2017 tendrá para su salida, la necesaria conexión internacional.

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