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Lo otro está mal

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TOMÁS LINN
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"¿Cobrar un salario y una jubilación, está mal?” se preguntó Rivera Elgue, subsecretario de Defensa y militar retirado.

La pregunta vino a cuento por una nota publicada en Búsqueda donde informaba sobre los militares retirados que tenían cargos públicos (y cobraban por ello) además de recibir su jubilación.

La nota sostenía que “cobraban doble” aunque lo cierto es que no había dos sueldos ni se tenía dos trabajos a la vez. Un ingreso lo recibían como jubilación por un empleo del que se retiraron. El otro era el sueldo por una función actual y distinta a la anterior. De ahí que cuando Elgue se pregunta si está mal cobrar esos dos ingresos, también se pregunta: “¿qué quiere decir que cobramos doble?”

La respuesta a la pregunta del subsecretario de Defensa es evidente en sí misma: está bien cobrar un sueldo si desempeña una tarea remunerada, y a la vez está bien recibir la jubilación correspondiente por otra función de la que ya se retiró. Son cosas distintas. La jubilación no es un salario, es el retorno de un dinero aportado con los sueldos de toda una vida laboral a la caja previsional correspondiente. Es dinero que regresa, que vuelve a quien hizo el aporte.

Elgue, según él mismo confiesa, trabajó 40 años en el Ejército donde hizo su carrera militar. Cobra por lo que aportó durante cuatro décadas y tiene todo el derecho del mundo a ello, no importa lo que haga después. Además, como subsecretario le corresponde cobrar un sueldo por eso. No es un doble pago. Son cosas muy distintas.

El problema no es Elgue. El problema son esos miles y miles de uruguayos que están en una situación similar a la suya pero no pueden cobrar las dos cosas. La ley no les permite jubilarse y a la vez tener un trabajo remunerado. Con ese impedimento legal se comete una injusticia flagrante.

Por un lado se desconoce un derecho adquirido gracias al correcto y constante ahorro hecho durante por lo menos 35 años de trabajo, en aportes al BPS, y por haber llegado a la edad requerida. No es una dádiva, es lo que le corresponde recibir. Si quiere luego tomar un trabajo pago porque siente que sigue siendo útil, porque le interesa hacer alguna tarea de pocas horas o simplemente porque necesita ese ingreso extra (a causa de lo bajas que son algunas pasividades), debería poder hacerlo sin que afecte en nada lo que ya cobra como jubilación. Son cosas diferentes, van por distintos andariveles.

Los más perjudicados son los que trabajaron en la actividad privada. Como la posibilidad de tomar una changa después de jubilados suele ser también dentro de la actividad privada, para aceptarla deben suspender el cobro de la pasividad. Los trabajos posjubilatorios son zafrales y de pocas horas y por lo tanto menos remunerados: suspender la pasividad es impensable.

El mismo razonamiento correría para Elgue porque tanto integrar el Ejército y ser subsecretario, son empleos públicos. Sin embargo, las cajas jubilatorias son diferentes y en una aportó como militar, mientras que en otra lo hace como subsecretario.

También podría llamar la atención el monto que Elgue cobra por su jubilación (unos 200.000 pesos). Si bien tiene derecho a ella, en otras áreas (entre ellas la privada), el cobro está topeado. Una persona habrá trabajado la misma cantidad de años que Elgue y aportando quizás más, pero recibirá un monto mensual muy por debajo y no porque no le corresponda, sino porque no puede sobrepasar ese tope.

La tajante prohibición que rige en Uruguay a realizar tareas remuneradas después de jubilado no existe en muchos países. Lo habitual es lo contrario. Lo que sucede acá es cruel y absurdo. Además, una persona jubilada que realice una función remunerada, por poco que sea, estará aportando dinero al BPS. ¿Cuál es el problema entonces?

En el período pasado el diputado colorado Conrado Rodríguez presentó un proyecto breve, y sin ambigüedades. Así como está debería ser votado cuanto antes. Por separado además de la largamente anunciada e inevitable gran reforma previsional. Reconocer el derecho de un jubilado a realizar tareas remuneradas es un asunto acotado y concreto y por lo tanto puede resolverse ya y por separado del otro proyecto.

No está mal que Elgue cobre su sueldo y su jubilación a la vez. Lo que está mal es que otros no puedan tener el mismo derecho.

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