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La fealdad capitalina

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Tomás Linn
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El escenario se prepara para un intenso año electoral con vistas a octubre y quizás noviembre. No hay en cambio, una sola señal respecto a que pasará en mayo de 2020 cuando se realicen las elecciones municipales.

Montevideo no interesa. Hasta ahora el Frente Amplio ganaba en la capital, aunque fuera presentando una heladera. Los demás partidos resolvían a última hora quien sería su figura y no le daban mucho apoyo; tampoco había ideas para proponer.

Hasta que apareció la consigna que alentaba a un tal "Ghierra Intendente". Desde entonces me convertí en su fan y su seguidor.

No es que el artista plástico Alfredo Ghierra esté pensando en ser candidato. La sola idea parece abrumarlo. Tampoco manifiesta alguna adhesión política-partidaria. Quizás la tenga, no lo se, y en tal caso es algo que solo sus amigos están al tanto. Tampoco es un dato relevante.

Es que como artista plástico y buen conocedor de Montevideo, sus ideas más que sus ideologías, resultan removedoras. Ghierra pretende que Montevideo sea linda, tenga armonía, muestre algo de su escasa hermosura. No pide mucho y sin embargo, ante la creciente fealdad de la capital uruguaya, su mensaje tiene sentido.

No se si alguna vez Montevideo fue linda, pero ciertamente hoy es cada vez más fea y agresiva; un lugar donde campea el mal gusto y el desorden urbano. Hay atraso en obras públicas. En 30 años la gestión frentista hizo muy poco al respecto y recién ahora parece desesperada por ponerse al día.

Si bien urge realizar estas obras, se trata además de hacer las cosas con buen gusto y elegancia. La ciudad debe ser funcional y a la misma vez, mostrar belleza.

Los constantes cambios de normas sobre retiros y construcción en altura, convirtieron a Montevideo en un lugar absurdo donde pululan las solitarias paredes linderas blancas de edificios altos. Paredes que solo sirven para poner avisos.

El tema no es la altura, sino que las normas cambian una y otra vez. Como resultado, al lado de un edificio alto se construye uno más bajo. Lo que hoy se permite mañana se prohibe. Eso llevó a una irreversible construcción de horrores. Algunos de ellos podrían subsanarse con propuestas hechas por el equipo de Ghierra, aunque nunca se concretarán porque nadie pondrá plata para mejorar las cosas.

En el cantero central de avenida Italia, la Intendencia gastó un dineral para hacer una ciclovía. ¿Por qué no aprovechó la oportunidad para parquizar ese cantero y hacerlo más lindo? Más cuando hace algunos años alguien con visión plantó arboles de diferentes especies en ese cantero, quizás con la idea de eventualmente mejorarlo.

Es el cantero de la principal entrada a la ciudad. Quién entre por primera vez a Montevideo no se llevará una buena impresión.

Hay quienes insisten en que Montevideo es linda porque solo consideran la rambla. Basta correrse una cuadras tierra adentro, donde vive el grueso de la población, para ver las muchas zonas descuidadas y mal queridas.

Solo queda esperar entonces, que con el tiempo surjan más propuestas al estilo de Ghierra Intendente y logren que los montevideanos algún día se sientan orgullosos de su ciudad. Una ciudad linda y limpia.

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