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Misión imposible

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Thomas L. Friedman

El presidente Obama emprendió algo que yo nunca había visto antes: dos misiones imposibles al mismo tiempo. Un esfuerzo simultáneo para remediar las dos divisiones más encarnizadas en el Oriente Medio: el conflicto árabe-israelí y el chiita-sunnita centrado en Irak. Hay que darle crédito. El tipo es audaz. No obstante, si por milagro las conversaciones israelí-palestinas producen una solución, y los chiítas y sunnitas logran redactar su propio contrato social sobre cómo vivir juntos, se podría imaginar un Oriente Medio liberado de la tensión de eternas guerras.

Obama merece crédito por ayudar a impulsar estas oportunidades. Pero es tanto lo que está en juego, que las fuerzas de la intolerancia, el nacionalismo extremo y el oscurantismo religioso en todo el Medio Oriente harán todo lo posible para asegurarse de que los procesos de paz fracasen. Los opositores quieren destruir la idea de una solución de dos estados para los israelíes y los palestinos, para que Israel se vea atrapado en una ocupación permanente tipo apartheid de Cisjordania. Y quieren destruir la idea de una solución de un estado para los iraquíes de forma que nunca se cohesione en una democracia multisectaria que podría ser un ejemplo para la región. Espero que una de mis reglas personales acerca del Oriente Medio esté equivocada, que en esta región los extremistas se lanzan con todo, mientras los moderados simplemente se van.

Porque todos los extremistas ahora se están uniendo. A fines de agosto, insurgentes alineados con Al Qaeda se jactaron de haber matado a 56 iraquíes inocentes. Días después, sicarios palestinos asesinaron a 4 israelíes en Cisjordania. En Israel, el rabino Ovadia Yosef, quien encabeza el mayor partido ultra ortodoxo, Shas, aprovechó el sermón del Shabat para declarar que esperaba que el presidente palestino y su gente murieran. Créanme, todo esto es sólo ruido y limpieza de armas. Esperen a que tengamos un acuerdo. Incluso si Israel accede a intercambiar tierras con los palestinos para que 80% de los colonos judíos en Cisjordania puedan quedarse donde están, eso significaría que 60.000 de ellos tendrían que ser desplazados. Israel necesitó 55.000 soldados para retirar a 8.100 colonos de Gaza, que nunca fue parte de la Tierra de Israel. Imagine cuando el ejército israelí reciba órdenes de retirar a colonos de Cisjordania. Nada de esto es motivo para no actuar. Es un motivo para tener éxito. Hay tanto que odiar acerca de la guerra de Irak. Los costos nunca igualaran el resultado que se deseaba, pero ese resultado sigue siendo enormemente importante. Si los sunnitas, kurdos y chiítas pueden redactar un contrato social esa democracia no sólo es posible en Irak, sino en toda esa región.

"Irak es la Alemania del Oriente Medio", dice Michael Young, editor de la página de opinión de The Beirut Daily Star. "Está en el corazón de la región -afectando a todos los que lo rodean- y su población multiétnica, multisectaria representa a todas las comunidades de la región. En estos momentos, lo que está pasando en Irak representa las peores tendencias en la región, pero si pueden hacerlo funcionar, representaría lo mejor". Mao dijo que una revolución no es una fiesta, y tampoco lo es llevar el cambio revolucionario a Medio Oriente. Espero que las fuerzas de mediación estén a la altura de las circunstancias. Los tipos malos no les darán descanso.

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