Publicidad

Cada vez somos más

Compartir esta noticia
SEGUIR
RODRIGO CABALLERO
Introduzca el texto aquí

Los malabares lingüísticos que debieron hacer algunas figuras del Frente Amplio, para tapar las pifias de Javier Miranda, son dignos de Les Luthiers. Otras en cambio, entre las que se cuentan los intendentes Yamandú Orsi y Carolina Cosse, ni siquiera intentaron una justificación.

Seguramente porque hasta la mejor hubiera sido estéril.

Es que el Presidente del FA, luego de haber anunciado que Rafael Michelini no va a continuar en la secretaría política del partido, se ha dedicado a suplantarlo en aquella, su tradicional costumbre de proferir disparates. Miranda se ha puesto al hombro la responsabilidad y arremetió para que las afamadas Michelinadas, al decir de Francisco Faig, no sean echadas de menos. Así, ha obligado a la cúpula del FA a exigir el ingenio de manera formidable para hacernos creer que, en realidad, no dijo lo que dijo sino que en realidad quiso decir otra cosa, en admirable esfuerzo por retirar del barro la pata de su presidente, hundida hasta el cuadril.

Juan Castillo, Secretario General del Partido Comunista, fue uno de los que realizó un noble intento por tapar la Michelinada de Miranda ¿o ya se les podrá llamar Mirandeadas? Para ello argumentó que al declarar que el gobierno “está llevando adelante una política barata”, no quiso decir que era una política de baja calidad, o de poca monta. En cambio, aseguró que lo hizo queriendo referir a lo poco que el gobierno está gastando en el combate a la pandemia. Poca plata = barato. Elemental, mi querido lector que siempre agarra todo para el lado de los tomates.

Pero ojo, porque Miranda no está solo en esta cruzada por mantener una oposición Michelinesca. Su antecesora en la presidencia del partido, la Dra. Monica Xavier (que sucedió a Brovetto que a su vez sucedió a Vázquez que reemplazó a Seregni y que mirando la secuencia de nombres se opone a la premisa “ir de menos a más”) largó un tuit hace un par de días en el cual aseguró que Pablo Bartol, solito, “sumó 100 mil compatriotas a la pobreza, multiplicó las ollas populares y la gente en situación de calle”. Tal es la capacidad del exministro para destruir todo, que seguramente por eso, Lacalle lo haya sacado.

¿Será que existen uruguayos que dan como ciertas afirmaciones como la de Xavier, se asustan con las amenazas de Michelini o se ofenden con los dichos de Miranda?

La mentalidad que se hace patente en las sucesivas Michelinadas es la misma que los lleva a afirmar que la libertad responsable es un fracaso. Esa vertical forma de ver el mundo, desde una superioridad moral e intelectual autodeterminada, los impulsa a cumplir un mandato encomendado vaya a saber por quién, para impedir que los ciudadanos se equivoquen al tomar sus propias decisiones. Libertad Responsable, pero ¡faltaba más! Cuarentena obligatoria, renta básica y adentro hasta que creamos que ya pueden salir.

Por fortuna, esa visión de la realidad se viene chocando con lo que oportunamente anunciara Enrique Rubio en la audición de En Perspectiva del 1° de noviembre de 2019: “El problema es que los ciudadanos que piensan con su propia cabeza… son cada vez más en el Uruguay”.

Sí señor. Ese es el problema de los que se creen iluminados y de los autoritarios, que ojalá sean cada vez menos.

Mientras, los ciudadanos que menciona Rubio sueñan con la utopía de un Uruguay en el que todos pensemos con nuestra propia cabeza.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

premiumRodrigo Caballero

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad