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El expediente

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RICARDO REILLY SALAVERRI
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Mesa de bar. Lugar con distancias. Espacio viejo de reunión con amigos. Copas, menos que antes porque los años condicionan. Actitudes distintas y confrontadas, a veces fuertemente con gente que piensa distinto.

No hay raptos de violencia. Los de un lado aprendemos de los del otro y recíprocamente. Lo raro fue que un socialista amigo de viejo cuño nos miró y dijo: “En las municipales no los voto”.

¿Por qué? Se le replicó con tono manso. La respuesta del amigo fue: “Por el expediente”.

Eludo cita de normas legales y reglamentarias vigentes en beneficio de los conceptos. Toda persona y particularmente todo funcionario público que esté en conocimiento de algún hecho que pueda implicar ineptitud, omisión o delito, debe comunicarlo al superior. Ello abre opciones. En esencia sea que hay una responsabilidad definida o que hay que investigar, impulsa un procedimiento administrativo y otro -denuncia- judicial penal.

El Poder Ejecutivo -o sea- el gobierno nacional, se integra con el Presidente de la República actuando con uno o más de sus ministros. Y al Presidente corresponde: “El mando superior de las fuerzas armadas” (nl. 2º, art. 168, Constitución nacional). Sus decisiones se vuelven resoluciones o decretos.

La destrucción del sentido de patria -pluralista en un país de inmigrantes- república, democracia, derechos fundamentales y en definitiva del numen que organiza a un estado nacional, viene desde mediados del 1800. Anarquistas inmigrantes así lo proponían, mientras la sociedad buscaba con enfrentamientos de patriotas una solución colectiva. De aquella propuesta surgieron el socialismo marxista leninista de Frugoni, el partido comunista que quería hacernos una colonia del imperio soviético y la delincuencia tupamara que apuntaba a hacerse de un poder sátrapa para alinearnos con el macabro mamarracho de la familia Castro en la isla de Cuba. Todo lo dicho es irrebatible. No porque me lo contaron sino porque está a la vista y lo vivimos. La propuesta de disolución política se hizo posibilidad en 1971, con el Frente Amplio.

En el año 2005 se inició la primera presidencia del Dr. Tabaré Vázquez. Frente Amplio, gobierno nacional con mayorías parlamentarias. Un permiso para matar digno de James Bond. Del tiempo del gobierno de facto subsistían muchísimas denuncias por violaciones a los derechos humanos y desaparición de personas. En 2006 hubo expedientes sobre tribunales de honor de las fuerzas armadas de los que surgían declaraciones que encuadraban en la violación flagrante de los derechos humanos. Como todo expediente de reparticiones ministeriales, las actas de los tribunales mencionados, que requieren homologación del Presidente de la República, pasaron por la decisión del gobierno. No tuvieron consideración. Es absolutamente inexcusable que en un tema gravitante del que el Frente Amplio ha hecho caudal proselitista -el expediente por su contenido- no llamara la atención del gobierno nacional, cuya jerarquía primera correspondió a Vázquez y Mujica. Solo un tonto les cree.

Hoy, planteado el tema por los compatriotas más doloridos, el Ministro de Defensa Nacional Javier García, les dio respuesta inmediata. Pasaron 15 años de silencio oficial. Mi amigo socialista no lo puede creer. Siente que hubo un acuerdo del frentismo con los militares, por eso no los va a votar en las municipales. Por el expediente. Se impone un careo general y público entre los involucrados, para que el pueblo pueda determinar quiénes son los responsables directos de lo ocurrido.

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