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ricardo reilly salaverri
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Es notorio que se viene un nuevo 1º de mayo, “ Día de los trabajadores”. Entiéndase bien, no es “de los “sindicalistas”.

Una confusión secular de larga data en la República. Merced a ella, el movimiento más activo del Frente Amplio -el Pit-Cnt- con el partido comunista a la cabeza, y su multitud de beneficiados con canongías en puestos de gobierno y “ainda mais” repetirán la liturgia en defensa de sus intereses inmediatos: conservar los privilegios renovando el vale al gobierno frenteamplista.

“¡Arriba parias de la tierra! ¡ En pie, famélica legión! Atruena la razón en marcha: es el fin de la opresión. Del pasado hay que hacer añicos ¡Legión esclava en pie a vencer! El mundo va a cambiar de base. Los nada de hoy todo han de ser… agrupémonos todos en la lucha final y que se alcen los pueblos con valor por la Internacional. Las estrofas que son parte del himno de La Internacional Socialista, inflaman el impulso “pitcenetiano”. Cantadas a viva voz,en la oportunidad que se acerca, abundantes camisas rojas y brazos en alto con el puño izquierdo cerrado conformarán la coreografía de siempre. Luego, sin mayor entusiasmo, es posible se entone el himno nacional. Es que estamos ante una agrupación internacionalista que ha idolatrado circunstancias -no se puede decir éxitos- diversas.

Lamentablemente, con decenas de millones de víctimas de pueblos que más que “alzados por La Internacional” fueron sometidos por vanguardias “proletarias” que a quienes con mayor abundancia han reprimido, encarcelado, torturado y asesinado es a humildes trabajadores, y a “revoltosos” sindicalistas independientes (ejemplos entre miles: Rusia, China, satélites soviéticos, Cuba, Venezuela, etc.). Para peor, estos sangrientos sacrificios humanos en el altar de la igualdad, se han inscripto en sociedades que solo han generado atraso cultural, económico y social. Pero los camaradas de ahora de La Internacional, no son como los de antes.

En la China comunista por ejemplo, el camarada Jack Ma, fundó el actual gigante asiático Alibaba y Art Financial, que operan en el comercio electrónico. Y personalmente, es la mayor fortuna de China. Su patrimonio se estima en 39.000 millones de euros y es el potentado más rico de ese país. Es miembro del partido comunista chino y se muestra ante las cámaras habitualmente con su carnet de afiliado a la oligárquica corporación que tiraniza a la población. En un país en el que los parias se cuentan por cientos de millones, no se ha sabido haya donado su fortuna para vivir humildemente en una comuna con integrantes de alguna “famélica legión”. Queda planteada la inquietud: ¿no se podrían cambiar unos camaradas de acá por al menos uno de éstos de allá?

Va dicho patrióticamente, porque las cosas en casa no andan bien. El ministro Astori acaba de decir verdades irrefutables sobre los últimos 14 años de gobierno. Expresó recientemente: “Sabemos que hicimos las cosas mal y ni siquiera empezamos otras que el país estaba necesitando fuertemente hacia el futuro. No hemos sabido manejar la calidad del gasto público, lo cual en un país que tiene un desequilibrio fiscal importante, es una falla que debemos corregir... No avanzamos en seguridad y educación, algo reclamado por el pueblo… hay deficiencia en viviendas…Y, la corrupción llegó también hasta nosotros…” Aplausos. Habló con la verdad , seriamente ¿no podremos hacer un canje por el aludido camarada Jack Ma?).

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