La historia contiene varios episodios donde Rusia invade la tierra de otros para extender su dominio y “protegerse de malas influencias”. Lo ha hecho sola, acompañada por un ladero o como parte de una coalición.

En las últimas décadas del siglo XVIII ocurrió un acontecimiento estremecedor. Fue la declaración de la independencia norteamericana y su marco institucional con la Constitución aprobada por la Asamblea en plena revolución. Además, nada menos que Gran Bretaña, la gran potencia de esos tiempos quedó derrotada por estos demócratas republicanos. Los eventos se convirtieron en una terrible amenaza para las monarquías absolutistas y hereditarias. Pronto Polonia, un antiguo reino siguió su ejemplo y aprobó, por su parte, una Carta Magna inspirada en los acontecimientos de América.

La monarquía polaca desde 1572 había dejado de ser hereditaria al morir Segismundo II, el último de los Jagellón extinguiendo su estirpe. Desde entonces los reyes eran electos por vida. Cuando moría el monarca, se elegía un nuevo rey de entre las familias reinantes de Europa, aunque con dos excepciones importantes (*). El reino seguía disfrutando de relativa prosperidad, mientras que el occidente europeo se desangraba en guerras religiosas. A medida que la Rusia zarista empezaba a tallar como potencia, miraba con inquietud a su vecino y al poder desmesurado de los legisladores. Pero para ellos era positivo que el sistema parlamentario no funcionase bien en Polonia y para ello ayudaban. El campo era propicio. Con un rey de origen extranjero (que no hablaba el idioma), poca capacidad de recaudar y con solo un pequeño ejército, le convenía a los rusos y a los vecinos. Las leyes debían ser aprobadas unánimemente. Un voto en contra echaba todo para atrás y la práctica del soborno y la presión era frecuente, hasta que Poniatowski impulsó una modernización para convertir al Parlamento en un órgano efectivo de gobierno. Eso haría que en especial Rusia, como Prusia y Austria tuvieran mucho menor poder para influir en la agenda política del dicho reino.

Los tres vecinos, ya aterrorizados por lo que pasaba en Francia, se alarmaron sobremanera cuando Polonia adoptó el 3 de mayo de 1791 una Carta Magna con sesgos democráticos y Estanislao Augusto 1ro. (Poniatowski), su rey polaco, demostró tener carácter e intención de gobernar como un monarca constitucional. Fue entonces que en tres actos, los imperios de Rusia, Prusia y Austro Hungría decidieron repartirse a la nación “manu militari”. El ex rey de Polonia fue “invitado” a mudarse a San Petersburgo, donde terminó sus días. Querían evitar que cundiera el mal ejemplo en sus tierras. Hoy es ésa, la verdadera razón por la que Rusia invade a Ucrania.

Durante todo el siglo XIX, a pesar de frecuentes actos de rebeldía que terminaban con los patriotas enfrentando el paredón o deportados a Siberia y dos cruentas guerras 1830/1 y 1863/4 contra sus opresores, los polacos no lograron sacarse el yugo de encima.

Teniendo en cuenta este antecedente (y hubo otros) volvamos a la actualidad ya que debemos desnudar las razones expuestas por Putin el 9 de mayo (Día de la Victoria) justificando su “operación militar especial”. Adujo que Ucrania se iba a incorporar a la OTAN y que Rusia no lo podía permitir. Eso, de acuerdo a su parecer representaba una amenaza y por lo tanto había que tomar las acciones preventivas en curso. Según él, Ucrania no debía haber intentado hacer eso. Para lograr la entrada de un nuevo socio a esta organización, es necesaria la unanimidad de todos sus miembros, varios de los cuales, se sabe, estaban opuestos al pedido. Ucrania finalmente dijo conformarse con solo pertenecer a la UE. Putin además mencionó que Ucrania se estaba preparando para reconquistar las 2 provincias secesionistas (pro rusas) en la región de Donbas al este y finalmente, que Ucrania pensaba desarrollar la bomba atómica, por lo cual no le quedaba otra opción que hacer lo que estaba haciendo. Esas fueron las justificaciones que dio al pueblo ruso el lunes pasado. No dio pistas ni esperanza de paz. Inescrutable.

Que tenemos por delante? Un escenario cada vez más peligroso. Occidente (EE.UU., UK, Francia, Alemania, Polonia, etc.) si bien no mandan soldados al teatro de operaciones, ayudan proveyendo armas logísticas y medicinas para tratar a los heridos. Estos elementos ingresan a Ucrania vía Polonia y algún otro país. Hungría se niega a cooperar. Los rusos ya han dicho que esas armas y esfuerzos son objetivos legítimos de ataque. Los rusos todavía no han bombardeado a otro país fuera de Ucrania pero se teme que por error o decisión esto se produzca tarde o temprano. ¡Ucrania tampoco a Rusia! La gran pregunta; ¿cómo se responderá en el futuro a estos eventuales e inevitables ataques, de forma simétrica y proporcional o asimétrica y más contundente? Cortan el gas. (acaba de suceder con parte de la UE) La escalada, hasta cuando continuará?

Puede ser que ya ha empezado la 3era. Guerra Mundial y quienes puedan leer sobre esto unos años después, especularán sobre cómo empezó este desastre, sobre como podría haberse evitado. Lo difícil ahora es como frenar lo que sucede. El daño hecho a este país víctima, es inmenso. Además, del desastre humanitario, el efecto pobreza, la inflación, el desprestigio de las instituciones, la marcha atrás en los esfuerzos ecológicos…

(*) Fueron dos destacados aristócratas, Jan Sobieski (1629- 96) militar y estadista. Derrotó a los turcos que habían sitiado a Viena y Estanislao Augusto Poniatowski (1732 - 98) hombre de estado y diplomático. Ex amante de Catalina II, la grande quien ayudó a ser electo y luego derrocó. (**) Recién en 1919 renació el estado polaco después de la 1ra. Guerra, en gran parte gracias a las condiciones ( los famosos 14 Puntos) que impuso el Presidente norteamericano Woodrow Wilson como condición para entrar en el conflicto. (El número 13 exigía recrear el estado polaco dentro de sus fronteras étnicas). Estos requerimientos fueron incorporadas al Tratado de Versalles, exageradamente denostado.