Publicidad

Fantasías virreinales

Compartir esta noticia

El diario El País de Madrid publicó un artículo sobre las medidas que está tomando el gobierno de Argentina para, primero, reservar a sus puertos el manejo de sus cargas de importación y exportación; y, segundo, para apoderarse del tráfico perteneciente a terceros países en el sistema de la Hidrovía.

El diario El País de Madrid publicó un artículo sobre las medidas que está tomando el gobierno de Argentina para, primero, reservar a sus puertos el manejo de sus cargas de importación y exportación; y, segundo, para apoderarse del tráfico perteneciente a terceros países en el sistema de la Hidrovía.

El periodista observa que "Esta nueva batalla del Río de la Plata … es también un choque entre dos modelos políticos. Por un lado Uruguay, con una política agresiva de oferta de zonas francas y puertos libres para los barcos extranjeros. Por el otro el Gobierno argentino, ávido recaudador fiscal, empeñado en captar la mayoría del tráfico del Río de la Plata".

En realidad, la oposición entre dos modelos es más profunda. Por un lado está nuestro país que mira hacia el futuro, que realizó una fuerte apuesta a la integración regional, que se esfuerza en mejorar la eficiencia de sus puertos y que aplica políticas económicas sensatas. Por el otro, está un país con la mirada clavada en el pasado, proteccionista, encerrado en sí mismo y con una economía en ruinas.

Un país que, como no puede conseguir cargas compitiendo en el mercado, mano a mano, con los puertos uruguayos, toma medidas políticas proteccionistas para ganar en la liga lo que pierde en la cancha.
La nota reproduce declaraciones del subsecretario de Puertos y Vías Navegables argentino. Incluyendo la siguiente perla: "la presencia de Nueva Palmira no tiene sentido ni antecedentes históricos desde el virreinato, la carga de la Hidrovía del Paraná le corresponde a Argentina".

Es una afirmación desafortunada. Por varios motivos. Demuestra ignorancia sobre la historia del Puerto de Nueva Palmira. Nuestro país no tiene por qué consultar a ninguna autoridad extranjera sobre dónde poner sus puertos. Nueva Palmira mueve más de diez millones de toneladas de carga cada año, lo que demuestra su viabilidad operacional y económica.

Pero, lo que más molesta son la referencia al virreinato del Río de la Plata (uno pensaría que la tesis de que Buenos Aires es la heredera del virreinato ya habría sido arrojada a la papelera de la historia, pero, aparentemente no es así) y la afirmación de que "la carga de la Hidrovía del Paraná le corresponde a Argentina".

Estas polémicas expresiones revelan que el gobierno argentino actual tiene en la mira el mercado regional de fletes fluviales, incluyendo cargas que no se originan en su país.

El diario paraguayo "La Nación" publicó días atrás una sólida respuesta a aquella frase del funcionario argentino. En un editorial, señala que la circunstancia de que "una autoridad argentina invoque el virreinato del Río de la Plata para defender los 'derechos' de su país es un indicador preciso de cómo ve ese gobierno a las demás naciones de la región y del Mercosur".

Y concluye: "A los afanes hegemónicos argentinos -que, como es patente, no consideran a los países de la zona en pie de igualdad- habrá que oponerle la posición coordinada de Paraguay, Bolivia y Uruguay. Frente a los socios poderosos es estratégico para nuestro país avanzar en acuerdos con esos países, con los cuales compartimos problemas y aspiraciones. Solo así se podrá construir una relación equilibrada y respetuosa, más propia del siglo XXI antes que del virreinato del Río de la Plata".
Amén.

SEGUIR
Juan Oribe Stemmer

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

HIDROVÍA

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad