Publicidad

Una explicación

Compartir esta noticia
SEGUIR
JUAN ORIBE STEMMER
Introduzca el texto aquí

El Escribano Público Antonio Palomino encabezó su escritura con la fórmula usual de “En la Ciudad de San Felipe de Montevideo, a veinte y tres días de Octubre” de 1784.

En la misma época, el Escribano Real, Manuel Joaquín de Toca, inició el acta de un interrogatorio a un carretero que había traído 19 esclavos desde Santa Teresa: “En la Ciudad de San Phelipe y Santiago de Montevideo a diez y siete días del mes de Mayo” de 1785. El primer documento comenzaba con la fórmula tradicional, el segundo con la nueva denominación de la ciudad.

A grandes rasgos podríamos proponer que la evolución del nombre de Montevideo (la historia no es una ciencia exacta) pasó por tres etapas.

La primera comienza con el proceso fundacional (1724- 1730) hasta la década de 1780. Durante estos años se empleó generalmente la fórmula original de San Felipe de Montevideo. La segunda, entre los años 1785-1790 fue un período de transición durante el cual las actas del Cabildo y otros documentos utilizan en algunos casos la denominación anterior y en otros la nueva. La tercera, finalmente, comienza en 1790 y llega hasta la independencia del Estado Oriental, al ratificarse la Convención Preliminar de Paz. En esta etapa, con algunas interrupciones, se mantiene la nueva fórmula a la que se agregaron títulos cada vez más extensos.

Luego de las Invasiones Inglesas, y en reconocimiento de los esfuerzos realizados por Montevideo, la Corona le otorgó el título de “Muy Fiel y Reconquistadora”. La costumbre de agregar título al San Felipe y Santiago culminó durante el período de la Cisplatina (“Muy Fiel Reconquistadora y Benemérita de la Patria Ciudad de San Felipe y Santiago de Montevideo Capital del Estado Cisplatino”).

Parece razonable, entonces, utilizar la denominación original, San Felipe, cuando nos referimos al proceso fundacional y las primeras décadas de la ciudad. Después sería más ajustada la fórmula que incluye a los dos apóstoles.

Pero ¿a qué se debió el cambio en los años 1785-1790?

Hay una pista.

En enero de 1729, el capitán Pedro Millán, “habiendo concluido con el Repartimiento de la cuadras y solares a los Vecinos y Pobladores” pasó a sentar en el Libro Padrón las festividades “que se han de establecer en cada año de dotación por esta nueva Ciudad”. Y dispuso que ·”la primera y principal fiesta” sería la de “los Santos Apóstoles San Felipe y Santiago, en cuyo día se sacará el estandarte Real.”

La primera sesión del Cabildo tuvo lugar un año después, el 30 de enero de 1730. Entre otras decisiones importantes, se resolvió emprender la obra de la Iglesia parroquial, “a la advocación de la Nuestra Señora de la Concepción, y los Santos Apóstoles, San Felipe y Santiago…” y, se acordó que, como estaba señalado en el Libro Padrón, debía celebrarse el “día de los Santos Apóstoles San Felipe y Santiago como Patrones de esta dicha Ciudad”.

Por una parte, la ciudad fue llamada San Felipe en honor del rey Felipe V. Nieto de Luis XIV, fue el primer monarca de la Casa de Borbón de España. Por la otra, como parte del proceso de organización de la misma, se dispuso que su primera y principal celebración fuese la Fiesta de San Felipe y Santiago, como santos Patrones de la ciudad.

¿Quizás, con el paso del tiempo los vecinos terminaron reemplazando el nombre político de la ciudad por el de los dos apóstoles?

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad