Publicidad

El peso del pasado

Compartir esta noticia

ALFONSO LESSA

La iniciativa del presidente Mujica para liberar a los presos mayores de 70 años naufragó en el Frente Amplio y por lo tanto ni siquiera será enviada al Parlamento para su discusión como había anunciado el mandatario.

El presidente reunió a la bancada de diputados para explicar sus argumentos y no tuvo suerte. Se trata de un revés importante para un mandatario que ha hecho de la cuestión militar y de la reconciliación un eje de su discurso.

La postura de Mujica en torno al tema militar forma parte de una estrategia más amplia destinada a lograr el mejor clima posible para el desarrollo de su gestión, lo que incluye la participación de la oposición en cargos públicos.

Día a día Mujica ha redoblado sus gestos y sus dichos en torno al tema militar e incluso se ha producido una especie de diálogo a distancia con representantes de los retirados que en la emblemática fecha del 14 de abril le respondieron con algunas críticas, pero abriéndole una impensada carta de crédito. Podría pensarse que algunas de las alusiones de los generales retirados Raúl Mermot y Manuel Fernández -un "teniente de Artigas" de línea dura- constituyen signos alentadores respecto a la postura del presidente. Tal vez sea así, pero también puede ocurrir que, con la mejor intención y sin proponérselo, el presidente esté planteando un problema donde no existía o que, en todo caso, no tenía la dimensión que está alcanzando.

Es cierto que quedan resentimientos, problemas pendientes, reclamos de familiares de víctimas sin satisfacer, pero también es verdad que durante la gestión de Vázquez -primer presidente de izquierda- no hubo problemas mayores en el tema militar. Ni siquiera cuando fueron encarcelados militares y policías por graves violaciones a los derechos humanos. Primó entonces el verticalismo.

Tal vez Mujica esté viendo los acontecimientos demasiado influenciado por su propio pasado y el del su sector. Y condicionado por quienes, como dijo el mismo presidente, "les resulta imposible ver el devenir como proceso y, en definitiva, lo de atrás pesa mucho más que la incertidumbre del porvenir".

Hoy el tema militar está todos los días arriba de la mesa y oscila entre iniciativas tan extremas como la mencionada propuesta para enviar a los mayores de 70 a prisión domiciliara y la búsqueda de artilugios legales para eludir los pronunciamientos de la ciudadanía en dos plebiscitos sobre la ley de caducidad.

Hay personas legítimamente doloridas por el pasado, en particular aquellas cuyos familiares fueron muertos o desaparecidos. Pero también hay intereses políticos en esta pugna.

Los plebiscitos de 1989 y 2009 fueron realizadas con una gran distancia en el tiempo y en contextos políticos absolutamente diferentes. La gente fue consultada. Y se pronunció.

Durante la semana el vicepresidente Danilo Astori intervino en el debate y dijo que no pueden ignorarse los pronunciamientos populares. El propio Astori y otros dirigentes habían dicho ya a fines del año pasado que el tema -con el nuevo resultado plebiscitario- estaba agotado.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad