Publicidad

Disparos en los pies

Compartir esta noticia
SEGUIR
juan martín posadas
Introduzca el texto aquí

Yo tenía pensado escribir sobre otro asunto esta semana. Es más: ya tengo escrita otra cosa. Pero el asombro puede más. El asombro y la tristeza y la decepción.

El hecho político más significativo de la semana que termina se centra en la pantera rosa. La discusión política gira hoy en torno a los extravagantes recursos publicitarios de los promotores de la derogación de la LUC.

Cuando yo era chico los partidos políticos de izquierda se llamaban a sí mismos partidos de ideas; los partidos tradicionales eran considerados como un sobretodo y un poncho blanco revoleados y nada más. La izquierda actual ha elegido para transmitir su posición en la disputa por la LUC la figura de la Pantera Rosa (con mayúsculas porque está ahora en el centro del escenario). Consideran que ese sea un instrumento importante para convencer a los uruguayos y protestan porque se lo han prohibido. A este nivel ha descendido el debate político.

Se quejaron amargamente ante la Corte Electoral por los colores de las papeletas, argumentando que la gente iba a decidir su voto en función de eso. ¿Es posible tal desconfianza o menosprecio hacia los ciudadanos de nuestro país?

Reclamaron entre indignados y sollozantes haber sido discriminados cuando no les autorizaron -ni a ellos ni a nadie- el uso del Centenario para hacer un acto proselitista. ¿Dónde está la discriminación? Se quejaron de que no se les concediera la cadena nacional antes de pedirla. La tienen.

Fueron a buscar un publicista extranjero (un argentino que vive en España) para que hiciera la campaña publicitaria. El tipo mandó material que sostenía que “la LUC no es uruguaya” y que privatiza la enseñanza pública. No sé cuánto habrá cobrado; tuvieron que echarlo. Fue un tiro en el pie.

Trajeron a un sindicalista argentino para hablar en el Congreso del Pit. Según Fernando Pereira por aquello de la hermandad de la clase obrera latinoamericana. El tipo terminó su discurso como si estuviese en la Argentina: convocando a derrocar al gobierno. Un tiro en el otro pie. Por la hermandad sindical podrían haber invitado a Balcedo, conocido dirigente sindical argentino que ya está en el país (cumpliendo arresto domiciliario en su mansión de Playa Verde). En el desconcierto subsiguiente alguien sugirió a Valenti, exitoso publicista vernáculo, (famoso entre otros méritos por haber sostenido y proclamado poco tiempo atrás su repudio al referéndum).

Valenti, en un giro de antología aceptó ocuparse de lo que había denostado (será por aquello de Santo Tomás de Aquino que “sapientis est mutare consilium”). Y largó su campaña acusando a Bordaberry de haber incidido para que la Metro Goldwin les prohibiera el uso de la Pantera Rosa. Era falso: tuvo que pedir disculpas. Otro tiro en el pie: en los dos pies.

Uno no deja de asombrarse ante esa sucesión de bloopers y decisiones que parecen sugeridas por el enemigo. Son de no creer las manifestaciones del Sr. Rodríguez, presidente de Fancap (que ya nos había dejado atónitos ante su serena justificación para apagar la llama de Ancap y dañar la refinería) explicando el daño que se les ha inferido al privarlos del uso de la Pantera Rosa. Ha prometido recurrir a otros disfraces; es decir, insiste en martillarse los dedos.

¿Cómo se ha llegado a este nivel deplorable? ¿Qué idea subyace de la naturaleza del debate político? ¿De la cultura del votante uruguayo? ¿Del Uruguay mismo?

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

premiumJuan Martín Posadas

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad